Cartas A Las Escuelas
Krishnamurti
escribe
sus
cartas
con
el
propósito
de
compartir
sus
ideas
y
su
concepción
de
la
educación
con
los
profesores
y
alumnos
de
las
escuelas
que
fundó.
Lo
hace
de
manera
amistosa,
sin
pretender
persuadirlos,
sino que
sean
ellos
mismos
los
que
profundicen
en
las
cartas
y
las
estudien
con
detenimiento.
Aprender
es
vivir.
Cartas
a
las
escuelas,
está
compuesto
de
72
cartas
a
través
de
las
cuales
Krishnamurti
mantiene
el
contacto
con
las
escuelas
que
fundó
en
India,
Inglaterra y
Estados
Unidos.
Escribe
con
fuerza
e
intensidad
sobre
su
concepción
de
educación.
Sobre
qué
y
cómo
debe
ser
la
escuela,
y
sobre
cómo
sus
responsables
deben
ser
académicamente
excelentes.
También
les
transmite
la
importancia
del
completo
desarrollo
del
ser
humano, que
debe
ser
el
principal
objetivo
de
las
escuelas,
más
allá
de
preparar
a
profesionales
para
la
sociedad.
Las
escuelas
deben
ayudar
tanto
a
los
alumnos
como
a
los
profesores
a
“florecer
de
manera
natural”.
Sin
este
“florecimiento”,
la
educación
se
convierte
solo
en un
proceso
orientado
a
la
parte
profesional
del
ser
humano
y
no
al
todo.
Pero
el
libro
no
trata
sólo
de
la
educación
sino
de
todo
lo
que
le
rodea.
Krishnamurti
habla
de
la
sociedad,
de
sus
problemas,
de
los
valores,
del
ser
humano
y
de
su
relación consigo
mismo,
con
los
demás
y
con
su
entorno.
"Estas
cartas
no
han
sido
escritas
para
ser
leídas
superficialmente
cuando
uno
disponga
de
un
poco
de
ocio,
libre
de
otras
ocupaciones,
ni
deben
ser
consideradas
como
un
entretenimiento.
Estas
cartas
han
sido
escritas
con seriedad
y
si
usted
tiene
interés
en
leerlas,
léalas
con
la
intención
de
estudiar
lo
que
en
ellas
se
dice,
como
si
estudiara
una
flor,
observando
meticulosamente
sus
pétalos,
su
tallo,
su
colorido,
su
fragancia
y
su
belleza.
Estas
cartas
deberían
ser
estudiadas
de la
misma
manera,
no
leídas
por
la
mañana
y
olvidadas
durante
el
resto
del
día.
Uno
debe
dedicarles
tiempo,
experimentar
con
ellas,
cuestionarlas,
indagar
en
su
contenido
sin
asentimiento.”
En
las
cartas
que
escribe
Krishnamurti
se
encuentra
su
esencia
como
profesor.
Descubres
las
ideas
de
su
enseñanza,
pero
también
aprendes
sobre
su
metodología.
Es
un
educador
que
habla
a
los
profesores
y
alumnos
de
sus
escuelas.
Al
escribir
sobre
las
cartas,
Krishnamurti
pide
que
se
estudien
“como
estudiarías
una
flor”.
Escribe
con
un vocabulario
sencillo,
claro
y
directo,
pero
hace
un
uso
de
las
palabras
que
da
mucho
que
pensar
y,
a
medida
que
avanzas,
te
revela
ideas
que
te
hacen
parar
para
reflexionar.
Podría
meditar
largo
y
tendido
con
conceptos
como
“ideales
corruptos”,
“rendir
sin...
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