CASO LA FRESA

FABRICA DE PASTELES LA FRESA

Que lejos estaba para Edgardo Sarasti aquel día que estando en la fábrica de cuchillas de afeitar de Cali, cuando lo habían dejado cesante. Básicamente la razón de sudespido había sido, aunque no se lo dijeron explícitamente, que estaba muy viejo. Como si a los 45 años no estuviera en la plenitud de sus facultades mentales, aunque el deterioro de las físicasobviamente ya empezaban a manifestarse.
A esa edad no le fue posible conseguir puesto y tuvo que entrar a la economía del rebusque y lo que primero se le ocurrió fue aprovechar las capacidades culinariasde su esposa en lo que a pastelería se refiere. Se fue para la Plaza de Caicedo y montó un puesto de venta de pasteles de fresa. Al principio fue muy duro, no tanto porque no le compraran sino porlas peleas por el espacio público que continuamente debía sostener con otros vendedores, pero al final logró establecerse definitivamente en la esquina nororiental de la Plaza, al frente del entoncesAlmacén Everfit.
Inicialmente empezó llevando 20 pasteles de fresa y todos los vendía y llego un momento en que llevaba 50 y absolutamente todos los vendía.
Un día se acercó a comprarle una hermosamuchacha de ojos azules, secretaria de la oficina de Dinners ubicada frente al Banco de Occidente de la carrera cuarta. Al siguiente día volvió la muchacha diciéndole que le habían gustado mucho lospasteles y le sugirió ir a sus oficinas a ofrecerlos, comprometiéndose a conseguirle un permiso de ingreso para que vendiera al resto de sus compañeros de trabajo. Al otro día dejó a su hijo mayor,Alfredo, en el puesto habitual de venta y él se fue a vender los pasteles a la oficina de Dinners y los vendió todos. A partir de ese día, dejó definitivamente a su hijo en el puesto de la esquina de laPlaza y se dedicó no solamente a recorrer la oficina de Dinners, vendiendo sus pasteles, sino que también iba a todas las oficinas que habían en el Palacio Nacional, en el Edificio del Banco de Bogotá,...