Cesar Copeta
La noticia cruzó el océano y también llegó a Chile cautivando a dos chilenos que se embarcaron a Francia. Eran dos jóvenes pudientes: DavidEcheverría y Miguel Cobarrubías, quienes vivieron de cerca la aventura de esta ciencia que estaba surgiendo y que se denominó aviación.
Se entusiasmaron a tal punto que adquirieron un avión biplanoVoisin, con un motor Gnome de 50 HP con la idea de que el primer vuelo de un avión en Chile, coincidiera con el aniversario patrio y, por ende, con el primer Centenario.
Ya en Chile expusieron el aparatoen exhibición en una Carpa del Ejército en el Parque Cousiño –hoy Parque O’Higgins- y a poco días de ello el público de Santiago lo visitaba como la “gran novedad del siglo”.
Hasta allí un jovenfrancés radicado en Chile tras ver el aparato salió deslumbrado de la carpa y pese a que era un pobre soñador tuvo “la sensación de haber descubierto lo que andaba buscando sin saber qué era. Un chispazovino a iluminarlo”. Reunió coraje y propuso a sus propietarios trasladarse a Francia y estar de vuelta en Santiago con su licencia de piloto antes del Centenario.
Los dueños del avión vieron tantoentusiasmo en el joven francés que aceptaron la propuesta y viajó a Europa. Meses después, luego de un breve aprendizaje en Francia regresó a Chile con su licencia de vuelo en los bolsillos.
De inmediatose empezaron a hacer los preparativos y para ello el aparato fue trasladado a la Chacra Valparaíso, en el sector nor oriente de Ñuñoa.
Después de unos días de arduo trabajo del joven piloto y su...
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