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¿L,eer? ¿Para quél
Ar,n¡eNono Beyrn

T

'ÍJna

idea palpita en este artículo; leer ensancha
ia vida. Sin caer en el frecuente maniqueísmo
que opone la virtud de la lectura aI indolente vicio
de la no lectura, Bayer responde a sus pregu¡rtas
con un a-legato alegre y comprensivo, que más
que desdeñar a quienes no logran darle el golpe
a Ia palabra impresa busca entenderlos para luegoa¡rudar a que conozcan esa otra vida, la de quien
Iee para estar plenarnente en el mu¡rdo

Y vuelvo a preguntar, ¿Por qué unos dedic¿n su vida a esa
lectura, o no deian pasar ni rur solo día sin avanzar en sus lecoüas, como si te les faera la aida et eso, mienlras ot¡os no leen
nada en absoluto, o a duras penas leen revistas con muchas fotos, o la sección de depones del periódico, ofotonovelas?
¿Seú que éstos no saben que leer es importante?
La respuesta parece evídente. Los que leen mucho han descubierto algo que los otros apenas sospechan. Que hay algo en
los übros, y en general en los textos (estén o no encuadérnados), que produce unos resultados interiores que merecen
cualquier esfuerzo. Pa¡a ellos el asunto de leer no es cuestión
Todo hombre que sepa que eriste la escriturasabe que esar alde mera supervivencia, como entender qué significa la luz roja
fabetizado ---saber leer--:- es meior que no serlo, esto es, que
y la verde de r¡n semáforo. Ellos encuenu"a¡ z¡ld¿ en la lectu¡a.
ser analfabeto. De hecho nadie qüere serlo y en todos los paíExacamente eso. Así como algunos
no pueden vi-pareceses el esfuer¿o eficaz por erradicar el mal del analf¿betismo se
virsin arriesgar su vida en actividades peligrosas (subir paretiene como uno de los signos del progreso y de la civiüzación.
des de montañas, lanz¿rs€ en cometas o paracaídas, etcétera), o
En otras palabras: todos o casi todos los hombres somos conscomo otros üven pegados del ücor o de las drogas buscando el
cientes, de un modo u oeo, de que leer es importante. Pregrinestado que ellos necesitan parapoder seguir arraseando su vitese a cualqüera si cree que leer lo es: siempre recibiú una resda hasA que se acabe, o como aquellos otros que se dedica¡ a
puesta afirmativa. Y he aquí algo sorprendentq la ma¡"oría de
investigar cómo crecen los árboles y en qué conüciones y por
los hombres de hoy no leen.
qué mecaaismos, así los que leen saben que a medida que lo
Alguien puede decir que noleen los analfabetos, pero hay
hacen se ace¡can de un modo o de ot¡o a repetir la asombrosa,
que hacer una distinción. Una cosa es poder leer cualquier codeliciosa y tanas veces sobrecogedora ex¡reriencia del encuensa que uno necesite, y eso es quiá lo que se busca con el prot¡o con la verdad... o con la belleza.
ceso de enseianza, pero otra cosa es eso que hacen unos pocos:
Sí: con la belleza.Algo que viene de un modo casi inistecomprar o pedir libros en préstamo, estudiar y profiradizar en
rioso, amontonándose poco a poco a medida que los signifilos conocimientos que con los libros se transmiten, leer como
cados de las palabras, las frases y los párrafos se van acumuactividad habitual y seria de la vida. Los que logran sólo el prilando suave y amablemente hasa formar algo en lapersona
mer nivel, el de poder descifrar los signos de zu propio idioma,
del lector: algo digno de ser conocido, uüsto", admirado, ühacen el esfuerzo que requiere lograr esa habiüdad, Los otros,
vido. Ese a.lgo puede hacer reír o llorar, puede conmover o
en cambio, reüzan un esfuerzo muy zuperior y por tanto más
llenar de indignación, puede hacer exultar de gozo o llenar de
costoso: el deaprender poco a poco a
profunda desilusión; lo que siempre
comprender los miles de significados
Leer bien¡ Ilegar al interior de otros
implica es una verdadera y Eansformaque los hombres t¡ansmiten por medio
seres, deiar que el interior de otros
dora experiencia, rica en posibilidades y
de la palabra escrita.
lleguen al interior de uno, Esto es lo
gozosa en su vivencia.
Estos i.ntentan, hasta...