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Sobre la técnica de la actuación", de Michael Chejov - un comentario de Ibai Fernández
 
Imaginación y concentración                                              
 
Pilares básicos en la función de todo artista, Chejov incide en su importancia como punto de partida de su técnica y de la actividad creadora de cada artista.
Parafraseándole: “Hoy negamos nuestra comunicación con el mundoobjetivo de la imaginación. El impulso creativo [de los maestros artistas] es una expansión hacia un mundo que existe más allá de ellos, mientras que nuestro impulso [el impulso imaginativo incipiente de cada uno de nosotros aún no tomados como artistas, creadores o actores] es a menudo una contracción de nosotros mismos”[1].
De aquí, las ideas claras que pueden ser extraídas son las siguientes: uno,que existe una oposición clara entre dos mundos: un mundo íntimo o interno de la imaginación, que es un nivel al que todos podemos apelar en cualquier momento dado y un mundo objetivo – y, digamos, externo – de la imaginación que requiere un proceso activo de búsqueda y discriminación de las imágenes iniciales[2].
De las palabras de Chejov desprendo que cualquier creación verdaderamente artísticay universal (y, como diría Lecocq, universalidad no significa uniformidad) se hace no como reproducción nimia de nuestra vida, nuestro pensamiento, nuestras convicciones, nuestras situaciones y entornos, sino convirtiéndonos nosotros en servidores conscientes y activos de las imágenes de otro mundo, otro plano de la imaginación que no es el íntimo, no basado en la búsqueda del pasado sino en labúsqueda – imaginación – de un futuro común al artista como emisor de su arte y al receptor de éste, cualquiera que sea su naturaleza (si espectador de una obra de teatro, de un concierto de música, de un cuadro, una escultura…).
Volviendo a Chejov, “la convicción de que existe un mundo objetivo donde nuestras imágenes tienen una vida independiente amplia nuestra horizonte y fortalece nuestravoluntad creativa”[3]. Es decir, que ese segundo plano de la imaginación, en tanto que compartido por emisor y receptor del producto creado, ya no es propiedad de uno sino de muchos; y que, por esta misma razón no obedece a la subjetividad del creador sino a la objetividad e independencia de ese propio plano imaginativo que engloba al sujeto y objeto del proceso comunicativo del arte.
Asimismo (ysegún opino yo), a través de esas palabras, Chejov nos sugiere un círculo vicioso en el que, para llegar a ese plano objetivo e independiente de la imaginación hay que hacer un esfuerzo activo en el que mirar más allá de lo obvio (ampliando nuestros horizontes imaginativos). Y que, a la vez, ese mismo esfuerzo para llegar a esa nueva frontera ya supone, como tal, un incentivo a nuestra propia capacidadde imaginar y una expansión de esos mismos límites.
Conclusión
Hay 2 planos de la imaginación: uno íntimo y propio y otro común  y universal.
El interesante es el común y universal en tanto que:
-                supone un proceso comunicativo global entendiendo éste como la comunión de un sujeto y un objeto en torno a un mismo mensaje.
-                supone un mayor esfuerzo para elcreador que amplia los límites de la imaginación común y universal y, a su vez, supone un empujón a la voluntad de seguir expandiendo esos límites creativos, imaginativos, universales y comunes.
Sigue Chejov: “¿Qué recompensa reciben los artistas que tienen el valor de reconocer la objetividad del mundo de la imaginación? Se autoliberan de la presión constante de una interferencia excesivamentepersonal e intelectual en el proceso creativo, que en su mayor parte tiene un carácter inmensamente personal y se produce en un ámbito más allá del intelecto”[4].
Con estas palabras, Chejov incide – a mi parecer – en las siguientes cuestiones: comienza reconociendo la individualidad creativa en tanto asegura el carácter mayoritariamente personal de la creación, si bien insiste en hacer esto dentro...