Chispita

Sara tuvo una infancia difícil, familia numerosa y golpeada por la voraz diferencia social del capitalismo, no pudo estudiar, trabajo desde muy niña, su dieta se limitaba atortilla y frijol en días de bonanza. Cuando llego a la edad en que la naturaleza decide dotar de feromonas el cuerpo delicado y tierno de una niña entrada en la adolescencia, se abalanzósobre ella una jauría de varones, entre ellos hermanos y primos que como es de suponerse la arroparon de experiencias traumáticas y desgarradoras que no detallare en esta ocasión yaque mi intención no es derramar lagrimas de los sensibles lectores. Sara tubo la oportunidad de dejar su casa a los 17 años ya que su padre había muerto y su madre se fugo con untipo que le apodaban el patotas y en la ausencia del macho alfa en su humilde hogar ella decidió emprender la graciosa huida, entonces conoció a Lucas, un joven drogadicto que laenamoro con el respeto que se le tenia en los barrios bravos de Santa Cecilia y por supuesto con sus mágicos remedios para olvidar las penas, el hambre, la inanición etc.

Sara yLucas vivían juntos en un desagüe de una fábrica de fertilizantes y constantemente olvidaban las penas y la miseria con piedra o crack que fumaban en una pipa improvisada con una latade coca-cola. Una noche Sara y Lucas agonizaban en la obscura coladera donde vivían y con lo poco que les quedaba de fuerzas fumaban y fumaban crack cuando de pronto el mechero sequedo sin gas para esa última fumada que los sacaría de su miseria y los enviaría con todos los gastos pagados a una eternidad de indolora inexistencia. Sara en tono de suspiro dijoesas profundas palabras CHISPITAMOR, CHISPITAMOR refiriéndose al mechero sin gas que con la chispa, el podría ayudarla a encender esa ultima bocanada de humo libertadora.