Ciencia y tecnologa
En palabras de Barré y Papon, el desarrollo de la ciencia y tecnología ha estado dominado durante varias décadas por consideraciones políticas y económicas, aún
cuando la ampliación de las fronteras del conocimiento es una motivación básica de la
investigación científica. Sin embargo, algunos países están empezando a revisar esta tradicional forma de balance a la hora de establecer las políticas científicas y
tecnológicas.
Muchas áreas de ciencia y tecnología están vinculadas a diversas demandas sociales tales como el mantenimiento de la salud pública, el cuidado del medio ambiente, la
integración regional, la generación de empleo, entre otras. El tratamiento de estas
cuestiones exige abordajes apropiados para elaborar diagnósticos, diseñar soluciones y asistir a los decisores políticos en el desarrollo de estrategias. De esta manera, es
posible definir prioridades para que las políticas científicas y tecnológicas respondan a
requerimientos sociales.
En los países en vías de desarrollo esta reorientación de las políticas de ciencia y
tecnología tiene implicaciones particulares, en la medida que el fortalecimiento de sus capacidades científicas encuentra mayores dificultades para efectivizarse en todas las
áreas del conocimiento. Desde cierta perspectiva, su baja participación en las estadísticas mundiales convencionales de ciencia y tecnología, además de confirmar el
escaso aporte de estos países a la ciencia universal, refuerza la necesidad de contar
con indicadores propios que se adecuen a sus realidades específicas.
En Latinoamérica, la existencia de un entorno social y económico caracterizado por el
agravamiento de la pobreza y la exclusión, refuerza la necesidad de avanzar metodológicamente en la elaboración de indicadores de impacto social.
En una cuestión aludida se caracteriza a los impactos en más estrecha relación
a los aspectos cognitivos, aludiendo a los...
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