Cine silente alemania/ urss

EL ACORAZADO POTÉMKIN Y EL ÚLTIMO HOMBRE

II semestre Dirección y Producción de Cine y Televisión
Para muchos autores la década de los años veinte representa la llegada del cine a la adultez, esen esta década y gracias a los particulares contextos políticos y culturales de una Alemania en período entreguerras y la ya establecida Unión Soviética que tiene lugar el nacimiento de dos joyas delcine silente: “El último hombre” de F. W. Murnau como representante del expresionismo alemán de corte romántico (posterior al expresionismo “caligarista”) y “El acorazado Potemkin” de Sergei Eisensteinencarnando la amalgama de Cine, Sociedad y Estado que se gestaba en la Unión Soviética.
Con “El último hombre” se evidencia una evolución del movimiento expresionista al compararse por ejemplo con“El gabinete del doctor Caligari”; aunque Murnau se mantiene fiel al estandarte expresionista de la distorsión de la realidad exterior a favor de una manifestación emotiva de las realidades internas delser humano, reemplaza algunos íconos pictóricos de carácter teatral como los decorados artificiales, por elementos propios del lenguaje cinematográfico como el uso de la iluminación como componentede alto contenido dramático ( uso de claroscuros y sombras entrecortadas) y el contraste entre el dinamismo de la cámara que dota a la película de un ritmo enérgico frente a la angustiosa atmósfera quenace del drama psicológico como metáfora de la decadencia social de la que la clase trabajadora alemana era víctima durante el período entreguerras; un elemento de gran importancia es la consecuciónde la transmisión clara de una historia enteramente narrada a través de la imagen, sin la necesidad de intertítulos, una historia apoyada, más no subordinada a la utilización de elementos simbólicos.El “Acorazado Potémkin” nace en un contexto de caldo de cultivo experimental que se gesta no con la introducción del cine en Rusia hacia finales del siglo XIX, sino gracias a la Revolución...