COLEGIO SAN FRANCISCO DE BORJA

COLEGIO SAN FRANCISCO DE BORJA
INTRODUCCIÓN.- El Colegio de Caciques San Francisco de Borja fue una institución educativa del Cusco colonial, especializada en la educación de la nobleza inca. El Colegio estaba destinado a la educación de los hijos mayores de los caciques desde temprana edad con el fin de alejarlos de la "idolatría" de sus padres, y para que no aprendieran sus costumbres y ritos.El virrey Francisco Álvarez de Toledo emitió una ordenanza que autorizaba la fundación de un Colegio para caciques en el Cuzco (1575) y su primer rector fue el padre Frías. Según Zoila Luz Sánchez López, el Colegio sobrevivió a la expulsión de los jesuitas hasta 1825, en que Simón Bolívar lo fusionó con el Colegio de San Bernardo del Cusco creando el Colegio de Ciencias.
FUNDAMENTO TEÓRICO.- Elproyecto de fundar colegios de caciques nació en el Perú, como en las otras tierras colonizadas por España, inmediatamente después de la Conquista, y fue objeto de múltiples iniciativas. Fray Vicente de Valverde, primer obispo del Cuzco, en un memorial sin fecha, pedía:
«Que los hijos de los caciques y señores siendo pequeños estén cierto tiempo en las casas de los religiosos hasta que seanenseñados para que ellos enseñen a los otros en sus pueblos y que en los pueblos de los cristianos haya junto a la iglesia una casa que sea como escuela adonde estén y residan también los hijos de los caciques y que tengan una persona particular que los adoctrine y enseñe allí, porque sería posible que hubiese tantos que no se pudiesen tener en los monasterios». (Lissón Chávez, 1943-1947).
Para ello,obtuvo del Rey en 1535, la autorización de fundar un colegio, cerca de la iglesia catedral. Se trataba entonces, como en la Nueva España de formar un clero indígena que supliera la falta de doctrineros y misioneros españoles.
Fundar un colegio suponía aplicarle una renta que permitiese su funcionamiento. La renta podía ser atribuida por el Rey, por limosnas o donaciones de particulares. Por tanto,como todo lo que era de la administración real, el proceso de fundación de un colegio era lento y más lento aun cuando se trataba de un colegio para indios. El vaivén entre la Audiencia, el arzobispado y el Consejo de Indias, tomando en cuenta la distancia, hacía que a menudo un Virrey o un Rey se fueran antes de que las cosas se llevasen a buen término. Entonces el sucesor, por tener otro punto devista, o asuntos más urgentes que resolver, dejaba pasar el tiempo, y cuando de nuevo se contemplaba fundar el colegio, se retomaba el proceso desde el principio, y así se estiraba el tiempo entre la primera decisión de realizar el proyecto y la realización efectiva de la misma. La financiación de los colegios de caciques siempre fue un problema. La Corona mucho tiempo se resistió oficialmente aque pagaran las comunidades indígenas. 
Legalmente los colegiales tenían que ser hijos primogénitos de caciques principales, herederos legítimos del cacicazgo, o segundas personas. También se quedaba establecido que los hijos de caciques no debían estar en el colegio más de seis años que era el tiempo que se juzgaba suficiente para que aprendan la religión y política cristiana que se pretendíaimpartir.
El reglamento, elaborado en 1578 y retomado en 1619, en su conjunto tiene puntos comunes con las constituciones de los otros colegios de jesuitas, creados para la enseñanza de las elites en los que se establecía que debían aprender a leer y escribir, a contar y cantar; y que en todo procedan particularmente como los españoles; que se ocupen en los libros de devoción, la pasión deJesucristo, vidas de santos y otras que pareciere a los padres.
Con el objetivo principal de enseñarles la doctrina cristiana, las preocupaciones docentes eran esencialmente dos: la primera consistía en transformarlos de bárbaros a hombres, o sea de inculcar a los niños la política cristiana, considerada como base imprescindible de toda catequización; la segunda, dar a los futuros caciques las aptitudes...