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Parte iii: Los siete pecados capitales de los educadores

“Todos cometemos errores: la mayoría de las personas usas sus errores para destruirse; la minoría para reconstruirse. Esta última es sabia” (Augusto Cury)

La mayoría que en ocasiones tenemos la responsabilidad de educar o se nos etiqueta de esa manera, nos olvidamos que tratamos con personas que tienen una vida propia y que pasan porsituaciones difíciles o problemas que no le encuentran solución por falta de comunicación con su familiares o simplemente no quiere abrumar a los de su alrededor, el problema se presenta cuando hacemos mal uso de la autoridad que se nos otorga, ya que queremos que se hagan las cosas a nuestra entera conformidad y no escuchamos opinión alguna y posible solución a la problemática que se nospresenta, uno de los errores que podemos cometer como adultos es llamar querer “corregir” a nuestros hijos, sobrinos, hermanos, alumnos frente a las personas, según nosotros con el fin de que ella comprendan y les “caigan el veinte” como decimos comúnmente, que aprenda de sus errores, cuando lo único que se logra es evidenciar el comportamiento o carácter de la persona y avergonzándolo delante de laspersonas que se encuentren en el lugar, generando únicamente inconformidad y sentimiento de enojo y resentimiento, consiguiendo, uno, hacer más grande el problema, o logrando en ellos una baja autoestima, inseguridad, lo cual pueda tener repercusiones más tarde, ya que no querrá defenderse de las personas que las ofendan, lastimen sentimental o físicamente y hagan de ese individuo una persona muydistinta de la que ella le hubiese gustado ser.

Por esa razón, padres, hermanos, maestros pensemos primero las cosas antes de actuar y querer corregir el comportamiento de una persona de la mejor manera, con diálogo, amor y comprensión, escuchando ambas partes y determinando la mejor solución que beneficie a todos.

Existe un dicho que dice “los hijos son el reflejo de la casa”, lo que ellos veny escuchen es lo que reflejan en la calle, los padres deben saber escuchar y conocer perfectamente el temperamento que los hijos tienen, ya que si los padres constantemente se están gritando en casa, insultando los hijos, no todos, tienden a comunicarse de la misma manera, y ellos lo ven de manera muy natural pues el ambiente en el que se desenvuelven, pero que pasa cuando este tipo de diálogo seda entre padres e hijos con el mismo carácter agresivo y altanero, el padre piensa que ofende a sus hijo y que lo reta, eso mismo piensa el hijo, este mal entendido puede generar un ambiente e violencia y agresividad, ya que se puede llegar a los golpes, menos a lo que realmente se quería lograr a un principio una solución o el arreglar su diferencias, preferible que las personas tengamos a unaautoridad amable, amorosa, comprensiva, tolerante y no a un patriarca que no sepa escuchar, reconocer los errores que se cometen, orgulloso, soberbio y que lo único que consigue es sembrar miedo, sumisión y desconcierto, padres, maestros debemos aprender de nuestros errores, reconocerlos y corregirlos para bien de todos.

Debemos dejar que los chicos cometan sus propios errores y evitar verellos un espejo de lo que nosotros fuimos alguna vez en nuestra niñez y juventud, a veces por no querer que las personas cometan los mismos errores cometemos los limitarlos en muchas cosas, no dejamos que se comporten de cierta manera, o somos nosotros quienes elegimos sus amistades, deportes, costumbres, etc., desde pequeños vemos en ellos un futuro que a nosotros nos hubiese gustado tener, hacemosun programa de vida , el cual no sabemos si será del total consentimiento y agrado de los chicos, criticamos sus acciones, pero no los aconsejamos, juzgamos pero no condonamos, y vemos en ellos la persona perfecta que nunca fuimos y que quisiéramos corregir, dejemos que ellos cometan sus propios errores y no los nuestros los cuales muchas veces no les pudimos dar solución, cada tropiezo debe...