Columna opinion

Educación superior gratuita en Chile: ¿Es la gratuidad universal la mejor opción para reducir la desigualdad?
Desde hace casi una década, los estudiantes, y posteriormente también variadossectores de la población, han demandado cambios en el sistema educativo entre los que se encuentra la gratuidad universal. A raíz de esto, la Presidenta Michelle Bachelet ha afirmado que este año se enviaráun proyecto de ley en el que se establezca el principio de gratuidad universal para las universidades que firmen un convenio con el Estado, sin embargo, me parece que este no es el mejor camino.Implementar una política de gratuidad universal, a pesar de que pueda ser calificada por algunos como la opción más justa e igualitaria, no es la más adecuada cuando lo que se busca es reducir la tremendadesigualdad que hay hoy en Chile.
La aplicación de una ley con estas características significaría un elevado costo monetario para el Estado, por lo que el balance fiscal se vería fuertementeafectado. El costo de oportunidad de un gasto de tales proporciones hace necesario considerar otras alternativas. Por ejemplo, si se le diese educación universitaria gratuita sólo a aquel porcentaje de lapoblación con más bajos ingresos, se estaría ayudando aún a los que realmente lo necesitan, con la diferencia de que en este caso el Estado podría destinar más recursos a mejorar los demás niveleseducativos. Otra opción sería mejorar otros sistemas públicos, como el de salud, transporte o seguridad social, que como se ve reflejado en las encuestas de opinión pública, están dentro de las áreas quela gente considera más importantes, y que también necesitan perfeccionamiento. Además, considerando el bajo porcentaje de personas con pocos recursos que no siguen sus estudios después de 4º mediojustamente por no tener dinero suficiente, creo que es fundamental un mayor fortalecimiento de la educación preescolar y básica, para así reducir lo más posible la ocurrencia de situaciones que impiden...