Columnas

INFORMAR TAMBIEN ES PROYECTAR
por Cristhian Gatica B., texto original
El pasado 25 de enero de este año finalmente se puso término a la extensa polémica que enfrento el proyecto de remodelación del Parque Forestal propuesto por la Municipalidad de Santiago, luego de que una mesa técnica compuesta por representantes municipales y especialistas, conjuntamente a las principales organizacionesciudadanas en contra de la “pavimentación del parque” , lograse un acuerdo que garantizara la preservación y aumento del porcentaje de aéreas verdes existentes, disminuyendo considerablemente las nuevas aéreas de pavimentos que el plan original contemplaba.
Cinco meses después los trabajos de intervención sobre este emblemático parque capitalino comenzaron, y hoy en día al visitarle podemos observarentre sus calles y prados las diferentes obras de desmantelamiento, las avenidas con el tráfico suspendido, los cierres provisorios con mallas, y a los muchos obreros trabajando laboriosamente en lo que será nuestro renovado Parque Forestal. Cuando veo todo esto no puedo evitar preguntarme, ¿realmente cuántos de los ciudadanos comunes que le visitan a diario sabrán lo que se está haciendo y comoquedará?
Esta pregunta habrán de hacérsela también muchos, que indiferentes o simplemente desplazados de los cerradísimos círculos de discusión de este tipo de proyectos, aun se mantienen desinformados y lo que podría ser peor, inmersos en una especie de sentimiento colectivo de no-consideración o no-participación del individuo común frente a las decisiones tomadas por el gobierno respecto aldesarrollo de las ciudades donde habitamos.
La polémica que tuvo lugar solo fue un ejemplo más de lo que provoca esta “autoritaria y excluyente manera de hacer” tan característica de nuestro país, y dejó en evidencia la necesidad concreta de incluir, ampliar y profundizar los sétimas de participación ciudadana en todas las etapas y escalas de diseño del proyecto. Esto incluye evidentemente primerolas consultas ciudadanas correspondientes en la génesis misma de la propuesta, intentando alcanzar no solo a los vecinos inmediatos del barrio como fue el caso, sino que también, si bien es difícil, a la ciudadanía entera en cuanto este se trata de un parque de carácter metropolitano en su rol y uso.
Así además, en segunda medida y como una siguiente etapa decisiva de consideración, esta todo eltrabajo referente a los sistemas de información pública que se deben implementar al momento de realizar estas intervenciones, en especial cuando tienen lugar sobre espacios patrimoniales de alta estima para la ciudadanía, sobre todo hoy en día cuando el grado de desconfianza colectiva hacia estos proyectos es tan susceptible a medidas sobre reaccionarias, como la radical oposición aun desinformada,(solo basada en vaguedades alarmistas como los rumores de que “pavimentaran todo el Forestal”, que encendieron las redes sociales de comunicación, twitter y facebook), protestas, marchas y paralizaciones que provocan a fin de cuentas el entorpecimiento de su ejecución y aumento de los costos.
Y es que la propuesta original del municipio nunca resultó ser tan macabra ni equivoca, sino que hubo yhay además un crítico problema de comunicación para con la ciudadanía sobre las decisiones tomadas y las acciones emprendidas. Esto resulta más grave en cuanto nuestra disciplina, arquitectos, urbanistas, paisajistas, opera desde un lenguaje específico y casi sectario (secreto), incompatible con el ciudadano común. (¿Cómo explicar que a veces resulta mejor un metro cuadrado de vereda útil, que unode césped sin uso?). De la mano con la información oportuna, pendiente nos quedan también los esfuerzos por educar a la población, informando sobre las necesidades y métodos de intervenir nuestros espacios públicos en su constante cambio de usos y requerimientos. Dedicarse a construir esta relación de transparencia entre mandantes y usuarios produce a fin de cuentas espacios de confianza,...