Comentarios sobre la fragmentación y la ilusión de unidad

Comentarios sobre la fragmentación y la ilusión de unidad en el arte.
“lo real es tan monstruoso que no se puede tomar
como modelo por lo que “significa”.”

Pensando desde Pompeyo Audiviert, lo poético establece la ruptura, alcanza el territorio rasgándolo, resquebrajándolo, fragmentando. Siguiendo esa línea, y tomando algunas de sus palabras, la escena debe perder su matriz netamenterepresentativa, y en cambio debe poner en peligro la realidad que circunda, debe llevarnos a otro sitio.
“Una técnica poética debe ser un lugar de unidad y multiplicación y también un plano territorial que rasgar para dar paso a lo que esconde.”
La escena establece la ilusión de unidad, dada por el efecto espejo que produce la calidad representativa (siempre presente), para ejecutar la ruptura queabre el camino hacia lo desconocido, lo invisible, lo oscuro, el misterio (y tantos otros posibles).
Pompeyo Audiviert lo explica contundentemente: “El teatro debe ser la piedra que rompe el espejo. Primero, hasta romper el espejo, el teatro es la piedra, luego de que lo rompe el teatro vuelve a ser el espejo, la piedra sigue su viaje en dirección al centro del misterio donde van las fuerzasciegas, el teatro queda en la superficie rota dando cuenta de los restos de una plenitud refleja y a la vez revelando lo que la sostenía como lo real que estaba oculto. Al romperse el espejo ya nada queda en su lugar y los fragmentos flotan en distintos niveles, algunos dan vueltas, otros ya se han ido o se están yendo, pero todos forman parte de un conjunto conjurable: el momento anterior al piedrazo,una unidad en perdición.”
Pero se vuelve necesario marcar una ruptura frente al modo de asociación que venimos presentando. No creo necesario gestar y defender una estética de la destrucción cómo si este fuera el fin último de la acción poética o del hecho artístico. Considero que el texto mismo nos dice que la destrucción es inerte a cualquier proceso de creación, en tanto cualquier creación,cualquier “objeto” creado carga en sí mismo con la destrucción, tanto como potencialidad, como fruto de la creación, y como sentido de existencia. Cada creación es en sí misma destructiva, porque se abre camino fragmentando, y seguramente creemos ver un “objeto” cuando solo vemos un fragmento de una totalidad mítica y pérdida. Por eso, hablar de objeto es confuso y perjudicial. Dice Pichón-Riviere:“Parto de entender que un objeto de arte es aquel que nos crea la vivencia de lo estético, la vivencia de lo maravilloso, con ese sentimiento subyacente de angustia, de temor a lo siniestro y a la muerte. Y que, por eso mismo, sirve para recrear la vida… Cuando el movimiento es dirigido hacia la unidad y tiene la forma de espiral dialéctica, surgirá la creación.” Pero nadie es citado en estecuerpo fragmentado, que aspira ilusoriamente a la unidad, para ser venerado como totalidad. Pichón hace convivir el misterio con lo maravilloso en la creación, pero se alinea ciegamente detrás de lo maravilloso. Toma la creación artística como fundadora de la vivencia de lo estético, y entiende que por la fuerza del misterio se recrea la vivencia de lo maravilloso. Ahora bien, en la vivencia de lomaravilloso hay una captación de lo oscuro, del misterio, que atiende lo fragmentado de lo maravilloso. Lo maravilloso encanta con su ilusión de unidad, (mal)entendida como su verdadero fin, pero lleva la insoportable carga del misterio, de lo oscuro, de la fragmentación, que es lo que hace de lo maravilloso algo poético. Lo real es tan parte de lo maravilloso como lo estéticamente maravilloso, ysolo por eso, por cargar con lo real, podemos apreciar lo maravilloso.
Pero perdamos la inocencia. Luchan por tomar en cuerpo la posición del sentido final dos fuerzas, la unidad y la fragmentación. Tan opuestas, tan vivas ambas. Es posible pensar sin este dualismo? Es el límite que nos impone el lenguaje? Es fruto de una dinámica cultural? Es una escencia humana?
Quizás, este límite sea superado...