Como ser otro sin dejar de ser uno mismo

¿Cómo ser otro sin dejar de ser uno mismo?
Esta es la pregunta del ser humano de todos los tiempos, en la realidad de toda persona,
familia, institución política, cultural o religiosa y de un país, de ayer, de hoy y de siempre, en su
afán de verse y sentirse plenamente auténtico, útil y actualizado, diverso y mejor. Una pregunta
que brota en lo más profundo del ser humano, en clave dealternativa, como exigencia del afán de
vivir más y mejor ante sí y con los demás; una pregunta que, teniendo respuestas inmediatas, no
siempre son y fueron satisfactorias al quid de la voluntad acorde a la dignidad humana.
¿Por qué inmediatas? ¿Por qué aquello de no siempre? He aquí dos motivos que desvelan
la razón de nuestro cometido científico.
¿Si o no?
Durante el día estoy y tengo que estarocupado sin tregua alguna en actuar desde mi hacia
el otro o hacia afuera, regresar hacia mi y volver otra vez hacia fuera, por verme y sentirme más
y mejor, en forma consciente o inconsciente. Un ir y venir, propios de mi, mientras ejerzo mi
inteligencia y dinamismo creador y la expreso con mi persona; este trajín humano, interno y
externo, delata mi entera capacidad y compromete a miidentidad personal: mientras contemplo
y asumo, mientras siento y pienso, elijo y espero, se suceden tiempos y lugares con modalidad de
exigencias siempre diversas y circunstancias complejas, preguntas y respuestas, a la vez. Pues
bien, todo esto es acción; es la acción de la persona, una acción que no siempre va acorde a su
querer, a su “estar ahí” y a su “ser humano”.
Las veces que me detengaafuera (de mí) o adentro (en mí) es sólo para tomar un respiro
existencial: afincarme en una de ellas implicaría asfixiarme; en cada margen debo estar sólo “de
paso”, de modo transitorio pero en forma plena y absoluta, lo contrario a ello es no-autenticidad,
no plenitud. El “estar afuera” no es mas importante que el estar adentro: ambas son márgenes en
complementariedad mutua y definen la realsituación del ser humano: cuando estoy afuera llevo
lo de adentro y viceversa, llevo a mi mismo en su forma de “ser-estar-ahí” concretos en estado de
perfectibilidad; y, en cada margen, ofrezco lo que soy y lo que tengo: en situación de desgaste
pero hambriento de ser más, diverso y mejor. Esto que tengo debe de modo irrestricto estar
gobernado y ordenado —si así se puede decir— para no verme niexponerme derrotado; y, cuando
decida ir al otro extremo en mi, o desde mi mismo, voy con el cansancio —agotado pero no
derrotado—, y, pues, no existe otra alternativa: lo contrario es una real mentira que ofende al ser
mismo. Es “acto contranatura” el exponerse derrotado1, es afrenta al ser humano en uno mismo,
y, ninguna persona querrá verse ni siquiera un instante así de esa forma: lo masnoble y grandioso
es exponerse o presentarse indigente de acción humana, indigente no de grandezas, sino de
espacios y tiempos concretos para sembrar capacidades renovadas y esperanzas frustradas2; he

1

El que se suicida, potencialmente es un cobarde; pero, ¿quién alguna vez en la vida o talvez al día no se ha sentido
falto de ánimo y de valor, con ganas tremendas de acabarlo todo “paraempezarlo de nuevo”? Por su raíz misma, el
cobarde (del francés antiguo couard, coue: “cola”; pusilánime, sin valor ni espíritu), es un superficial, material de
reciclaje, es el no concreto, no auténtico; no individuo; es el que se ve falso, el que no arriesga para ser otro. Sin
embargo, esa “cola” esta conectada a la vida que la siente como un peso o algo raro en su estado de “coleidad”; un pesoque esta dentro de él mismo en clave de fuerza interior apagada por motivos varios, y que podría encenderse con la
chispa del reto a demostrar su fuerza bruta. Esa chispa puede (debe) venir o del externo o del interno de uno mismo;
esperar que venga del externo significa beber a gotas el veneno de la desesperación y de la muerte fatal, pero si viene
de dentro entonces se empezaría a sentir...