como si fuera un elefante

Como si fuera… ¡un elefante!: Un juego para pensar y hacer el teatro con los niños
El Coronel Elías y su ayudante Mauro Luis planificaban su estrategia de combate. Una invasión de orcos amenazaba la seguridad del castillo – espacial – madre. Los soldados corrían a asegurar las calderas de aceite hirviendo, mientras los altos oficiales se encargaban de las catapultas interespaciales. Losarqueros, en tanto, preparaban sus flechas explosivas para impedir el avance del enemigo. Al sonar el cuerno de caza, todas las tropas se reunieron ante sus dos grandes líderes. Ya todo estaba listo para la gran batalla. “¡Al amanecer, venceremos a Saurón!” —les dijo el Coronel Elías.
Mientras tanto, el ejército de los orcos se acercaba. Monstruos de todos tipos iban apareciendo en pequeñas navesfangosas. Todas juntas parecían un mar de lodo en el espacio que acabarían con los buenos. El castillo – espacial – madre pronto sería convertido en un campo de batalla.

Probablemente muchos adultos recuerden con nostalgia algunas vivencias infantiles que, como la descrita anteriormente, durante cierto período fueron el centro de su vida. Yo tomo como pretexto para estas líneas, no unainvención propia, sino uno de los juegos que practicara mi niño Elías y su amiguito Luis Fernando con soldaditos plásticos, naves espaciales y un gigantesco castillo confeccionado con casetes de música, en una sesión de clases del taller de teatro infantil Del Juego a la Actuación.
¿Qué relevancia —valdría preguntarse entonces— puede alcanzar a la hora de reflexionar y hacer el teatro conniños, un sencillo juego de dos pequeños de nueve y diez años que, para colmo, se inspiran en un súper conocido filme de Hollywood?
Para abordar esta interrogante quisiera partir de una verdad de perogrullo. El teatro tiene en su esencia una importante carga lúdica. Y es que, en tal sentido, el teatro desde tiempos remotos ha estado aliado con el juego en sus principios y reglas, al menos desdeuna perspectiva occidental. Diversos aspectos lúdicos han sido identificados como elementos constitutivos de este arte. A saber: la mímesis (simulacro), el agón (competición), el caos, la metamorfosis, la estructura (en tanto partes constitutivas de un sistema que produce sentido), la eventualidad (en tanto se corporeizan voluntades, sentimientos o estados de ánimo), etc. Sin embargo, el actolúdico sobrepasa la connotación de rol que necesariamente se percibe en el teatro. Lo anterior está dado precisamente, por lo diverso y contradictorio que suelen ser las funciones y procesos del juego. Y es que por estar el acto de jugar anclado en la cultura humana y ser una profunda necesidad antropológica, su campo sobrepasa el intercambio identitario, traspasa la asunción de un otro yo (y de unotro no yo) para insertarse en una zona de virtualidad cuyas especificidades suelen ser incatalogables. No obstante a ello, el juego del “Coronel Elías contra los orcos” encierra algunas pistas que nos permitirán adentrarnos en el apasionante mundo del teatro con niños.
Con esta obertura, quizás se asocie el juego infantil y el teatro con niños y por extensión, se afirme la capacidad quetienen los pequeños de ser actores. Cuántas anécdotas he escuchado de madres y abuelitas que, al ver a su hija o nietecita disfrazarse e imitar a una mujer que llora o a una princesita embrujada, dicen categóricamente: ¡Esa niña nació pa’ artista! O entre nuestros propios profesionales, quedarse anonadados al ver una magistral interpretación de un niño de la Compañía Teatral Infantil La Colmenita enun súper espectáculo shakesperiano. Sin embargo, en este campo hay muchos árboles que aún no nos dejan ver el bosque.
Y es que como se dice en un lejano lugar del cual provengo, las apariencias engañan, o mejor, no todo lo que brilla es oro. De ahí que no todo lo que sugiera ser teatro lo sea. Por tanto, la primera distinción que se debe hacer al respecto es que no porque el niño se...