Comunidad de la luz

Me encontré caminando a mi mismo en el bosque, maravillado por todo lo que había a mi alrededor. El sol brillaba como nunca antes lo había hecho, por lo tanto el camino por el que iba, era fácil de seguir. A lo largo de la vereda encontraba belleza por todas partes. Flores, animales, luz, silencio. Me sentía pleno y acompañado aunque iba sólo y sin saber a donde iba mi rumbo. Camine así y nosentí hambre o sed, caminando por la vereda que acallaba al resto del mundo para dejarme oír mis propias pisadas, mis propias decisiones.

Perdido en este ambiente, llego el atardecer y me tomó por sorpresa, deje de ver los animales del camino, de oler el perfume de las flores, de sentir mi cuerpo tibio por el sol. En cambio, sentí un frío que invadía mi cuerpo, oía ruidos que salían del bosque,ruidos que durante todo el día no había escuchado, o no me había percatado. Perdí mi sendero, y no sabía donde estaba. Entonces sentí el hambre que no me había atacado en todo el día, me sentí solo, y tuve miedo.

Por casualidad me encontré sombras en el bosque, unas cuantas me acechaban, otras pasaban sin siquiera prestarme atención, otras, se detenían y después de observarme un rato, se marchaban.Tuve miedo, y grite sin saber porque, sin saber que gritar, sin siquiera saber a quien llamar.

De pronto, vi una antorcha acercarse a mí, y debajo de ella al hombre más bello que había visto en mi vida, no era una belleza física, pero su presencia me obligaba a acercarme a Él. Por alguna razón, sin conocerlo fui a su presencia, pues era la única luz que había visto en toda la noche.

Cuandoestuve junto a él, sentí por primera vez calma en mucho tiempo, y sin que tuviera que decir nada me sentí consolado. Después de aliviarme por un momento, emprendió su camino. Desesperado, me tire a sus pies y llorando, le pedí que se quedara conmigo. Él me vio con amor, negó con la cabeza y señalo con la antorcha a una pequeña luz, unos 100 metros más allá de donde estaba.

Voltee a verla y noera ni una décima parte de lo brillante que era la antorcha, pero para cuando le iba a decir al hombre que no quería, Él ya se había ido.

Pensé que tal vez era una luz igual de brillante pero que estaba más lejos, así que asustado pero con esperanza me acerque a ella. Cuando llegue, me decepcioné porque era justamente lo que había pensado, una ridícula luz en la nada. Enfadado y en el estado queestaba, estuve a punto de patear la pequeña antorcha e irme corriendo de ahí, pero algo me hizo quedarme. Me senté junto a la pequeña flama y recibí algo de su calor, lo cual dentro de todo me hizo sentir bien. Después de estar un rato ahí, divise otra flama aún más grande a lo lejos. Entusiasmado porque pensé que era de nuevo aquel hombre corrí hacia ella, pero al irme acercando vi que setrataba simplemente de otra antorcha.

En ésta encontré a un anciano, que estaba sentado junto al fuego calentando sus viejos huesos al igual que yo lo estaba haciendo un momento antes. Junto a él había una comitiva que lo escuchaba, todos éstos reflejaban una gran alegría en sus rostros. Me acerque con curiosidad y pena a su círculo, y una hermosa mujer me invitó a sentarme a su lado. Después deescuchar a aquel anciano y contarle mis penas, escuche sus sabios consejos, de cómo él había logrado sobrevivir siempre en el bosque, y todo su secreto consistía en haberse mantenido siempre en la luz. Justo cuando me dijo eso, sentí como había más gente cerca de la hoguera, y cuando me acerque a uno de ellos para invitarlo, huyó gritando insultos a todos los presentes. Esto me desconcertó, y me hizoregresar a MI círculo, donde me sentía pleno. Después de convivir con ellos, decidí que era el momento de partir, y lleno de alegría por aceptar mi propuesta, me marche con la mujer de la que me había enamorado.

Cuando llegue a la siguiente luz, sentí una gran emoción, pues justo junto a ésta había un buen pedazo de pan y leche. Al principio lo respetamos pues pensamos que era de alguien,...