Consumo Estupefacientes Medidas Provisionales

JURISPRUDENCIA MEDIDAS CONSUMO ESTUPEFACIENTES

Audiencia Provincial de Granada
Sentencia de 13 febrero 1995 AC 1995\353
La falta de uno de los requisitos establecidos por la Ley para el éxito de la acción hace innecesario el examen de los restantes, concretamente el de la existencia de circunstancia que aconseje la modificación de la medida adoptada, sin embargo, ello no debe ser impedimentopara poner de manifiesto, que tampoco queda acreditada en autos. De las pruebas aportadas, lo único acreditado (prueba pericial), es que «resulta positivo al desarrollo del menor que el mismo mantenga una interacción normalizada con la figura paterna»; «no se detecta en el señor M. ningún trastorno de personalidad ni hábito comportamental que le limiten en el cumplimiento de las funcionesparantales»; y «la oposición y rechazo que manifiesta la señora G. frente a las visitas paternos-filiales (no desea que el niño pernocte en el contexto paterno) son frutos de una relación marital insatisfactoria y no encuentra referente externo justificado», es decir, se pretende transferir la problemática de la relación matrimonial a la relación paterno-filial, en perjuicio del menor, sin que, por otraparte, haya quedado acreditado, cualquier relación del demandado con el consumo de drogas tóxicas. Es manifiesto de que lo hasta aquí expuesto, impide la modificación de las medidas adoptadas, en lo referente a la convivencia del padre con el menor, para lo que nuestra jurisprudencia, es adecuadamente riguroso, en defensa del mantenimiento de los vínculos afectivos, personales y jurídicos, entrepadres e hijos.

Audiencia Provincial de Murcia (Sección 5ª)
Sentencia núm. 287/2008 de 2 diciembre JUR 2009\241334
Ciertamente, como hemos dicho, cuando se trata de medidas acerca de los hijos menores, el requisito de alteración sustancial debe interpretarse de modo especial, pues el interés preponderante de los mismos ha de presidir cualquier medida judicial, pero, igualmente, no yerra elJuzgador de instancia al concluir en su sentencia afirmando que: "Tampoco se ha acreditado que actualmente, un cambio de custodia del menor le beneficie, ni se ha probado que la madre lo someta a ambientes que puedan perjudicarle (sólo se ha aportado un informe de un detective del que se infiere que el niño está con su madre en el bar en el que trabaja, existiendo personas en sus inmediaciones quepueden consumir drogas). Por último, hay que hacer mención a los documentos aportados elaborados por servicios sociales. El primero es claro en cuanto a que el niño tiene problemas pero que en modo alguno los mismos de subsanarían si viviera con el padre (ninguna validez puede dársele a la corrección del mismo realizada por unos profesores no identificados del centro). Y el segundo fue realizadoexaminando al padre, su vivienda, trabajo y entorno, y sin que del mismo se deduzca que la madre no sea capaz o idónea para cuidar de su hijo".
Así, en cuanto al informe del detective, además de lo comentado anteriormente, objetivamente analizado el mismo, no refleja sino lo que aprecia el Juzgador "a quo" o, como apunta el Ministerio Fiscal en su escrito de oposición al recurso de apelación, "queen la plaza pública donde está sito el bar que regenta la madre se haya podido fotografiar a jóvenes "liándose porros" o que el menor en vacaciones juegue en dicha plaza", como, cabe añadir, también lo hacen otros niños, tal y como también recoge el mismo informe. Recordar el objeto de debate del juicio de divorcio y lo resuelto por la sentencia dictada en el mismo y destacar ahora que, pese a elloy pese a lo alegado y pretendido por el aquí recurrente en ese juicio, consintió la sentencia, no recurriéndola.
Finalmente, no cabe compartir los reproches que en el recurso se hace a la circunstancia de que en la resolución impugnada no se haya tenido en cuenta la negativa de la madre a someterse a análisis encaminados a la determinación de un eventual consumo de sustancias estupefacientes...