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Conectarse a internet contamina
 Se estima que 2.500 millones de personas alrededor del mundo están conectadas a internet y que en el 2017 serán 3.600 millones sus usuarios.
La nube digital, quealmacena un pergamino infinito de contenidos que están ahí, al parecer flotando, tiene su parte física: los centros de datos. Estas son instalaciones de alto costo y repletas de computadores quecontienen los correos electrónicos y otros datos personales de los consumidores y ayudan a la transmisión de populares ofertas online, como el servicio de videos de Netflix.
Estos espacios son el corazónde la industria de internet y funcionan con electricidad producida por combustibles contaminantes como el carbón o el gas natural. Un gran centro de datos requiere de una capacidad de energía de hasta80 megavatios, que podrían proveer de electricidad a alrededor de 65.000 hogares en EE.UU.
Esto quiere decir que no solo generan polución quienes conducen un automóvil o arrojan sustancias químicas alos océanos. Subir una foto a Instagram, redactar un tuit, revisar fotos en Facebook o escuchar música en Spotify consume energía, o en otras palabras, contamina.
El pasado miércoles, Greenpeace,organización internacional que prioriza campañas mundiales a favor del medio ambiente, publicó su más reciente informe bajo el título ‘Clicks limpios: Cómo las empresas están creando la internet verde’.Este documento sucede al publicado en el mismo mes del 2012, ‘¿Qué tan limpia es tu nube?’, y se extiende a 77 páginas, en las que detalla la información que levantó sobre las empresas más verdes ylas más contaminantes.
De estas, según los resultados de la investigación, las pertenecientes al campo de la tecnología representan el 2% de todas las emisiones globales de carbono, generadores delos efectos del cambio climático que precisamente, el pasado lunes, se abordaron en Yokohama, al sur de Tokio, en el II Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas...