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Nuestro país vive una escala de vulgaridad, pero no se trata de un fenómeno aislado. El problema es que Chile es una nación mimética, porque es un país pobreconvertido en un nuevo rico hace muy poco. Además somos un pueblo curiosamente ingenuo. Tenemos buenos pintores y escritores, como Rodrigo Lira. Frente al mundo somos ingenuos, picamos rápido el anzuelo.Creemos en el Nafta, por ejemplo, y estamos seguros que los norteamericanos se van a tapar con nuestras uvas aunque ellos tienen las de California. Lo mimético influye en que recibimos de todo y hemosconfundido todo. Impera una especie de des-constructivismo del hábito y de la tradición. Y nadie se da cuenta, porque hoy no existe la sátira y la ironía, que dan el equilibrio frente al ridículo. EnChile se hace el ridículo en serio.
En cuanto a los síntomas de la vulgaridad, los sociólogos dicen que lo primero que se deteriora en un país con conflictos sociales es el humor y creo que tienen razón.Hoy en nuestro país impera la ley de la sexualidad absoluta. Y me parece una increíble falta de humor creer que lo cómico está sólo relacionado con el sexo.
La lengua es también una fielrepresentante de la calidad de ser humano en la que queremos convertirnos y hay un síntoma que delata un deterioro, como el predominio del lenguaje periodístico por sobre un lenguaje de expresión. La gente ahorahabla de “flujo vehicular” y de “vacacionar”, copiándoles a los periodistas y publicistas. El empobrecimiento del lenguaje tiene también que ver con el abuso del garabato, que es impotencia frente ala vida. Somos incapaces de expresar nuestros sentimientos de rabia, furia, pena y alegría a través de las palabras. La salida para eso es el garabato, que ya es una muletilla. Lo mismo sucede con lapalabra lata. No significa sólo aburrimiento, sino también pena, rabia e indignación.
El lenguaje termina entonces siendo la lengua del papagayo, sin capacidad de comprensión y expresión. Y así...
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