Crónica Literaria.
Aparienciadulce, encantadora, tanto que te llegaba a envolver. Su mirada, decía más que el color azul claro e intenso de sus ojos. Perfección, sin ser abstracta.
Hablaba alemán, probablemente croata, y de todaslas cosas que puede llegar a carecer un humano, él, sólo carecía del idioma inglés. El español, hubiera sido la mejor arma para que ella entendiera todo lo que él guardaba y que su mirada azul, tancaótica, no podía expresar con claridad. Había inocencia, peligro y confusión. Mas ese tipo de armas, por seguridad para ella quizá, no le fueron accesibles.
Ella llegó. Sin pensar con qué o con quiénse iba a encontrar. Simplemente estaba ahí, en lo desconocido. Su idioma y su facilidad de comunicarse se habían quedado en casa, o en el aeropuerto quizá.***
Era noche de fiesta en aquel extraño pueblecito. Todos tomaban, disfrutaban y se divertían en un bar. Ahí estaba ella. Como una piedra en el arroz.Tan diferente en su manera de pensar y tan asombrada por las costumbres de ese lugar. Perdida entre la novedad, sintió una mirada que la hizo voltear hacia donde estaba Alen, el alemán con raícescroatas. Ella no sabía de quien se trataba. Pero ni su presencia ni sus intensas miradas la molestaron en lo más mínimo. Con unas cuantas miradas y ya había un contacto entre ellos, después de un par desonrisas y él se encontraba ya en una mesa más cercana a la de ella. Las miradas duraron un rato, y cada una de ellas era como enchufarse a una corriente eléctrica que la recorría por todo su cuerpo.Ellos sentían como si fueran los únicos que estaban dentro de aquel bar. Pocas veces notó ella la presencia de más personas cuando le hablaban para introducirla hacia los demás. Cosa a la que no...
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