Cronica, una fiesta internacional

Crónica
Día de una fiesta internacional
A las 9 de la mañana, soñaba la alarma de reloj de mi celular. Seguro que tienes duda, ¿por qué me levanté tan tarde? Es que ayer trabajé hasta la 2 de la madrugada. Es decir dormí 7 horas en total. No era mucho. Después de hacer el aseo en el baño, arrastré a la cocina para desayunar. Era raro, porque no estaban en casa mi casera Ana y su novio Karl.Calenté la leche y junto con dos piezas de pan, terminé mi desayuno. Muy sencillo, ¿no?

Todavía me quedaba tiempo. Además, tenía sueño todavía. Decidí tomar una ducha para despertarme. Media hora después, me volví nuevo. Saqué todo lo que necesitaba y me puse en camino a la Universidad.

Como siempre, tomé la ruta 10, cuya parada está cerca de la iglesia San Francisco. No se sabía porqué, perohoy tenía mucho tráfico y tardamos un poco en llegar. Afortunadamente, la maestra también llegó un poco tarde. En la clase de DHL.I, aprendimos qué es la crónica y la maestra nos exigió que elaboráramos una crónica sobre lo que pasó hoy.

La clase terminó a las 12 y media. Tomé comida en la plaza universitaria, porque me costaba mucho tiempo cocinar por mi cuenta. Como estamos a punto de laevaluación del primer parcial, me gustaría aprovechar el tiempo.

A las 2 de la tarde llegué a casa. Ya habían vuelto Ana y su novio, también la sirvienta. Les encontré haciendo limpieza. Me dijeron que se celebraría una fiesta por la noche y yo estaba invitado. Contento, entré en mi cuarto y empecé la lectura de Dra. Emma, profesora de la licenciatura en Relaciones internacionales.

Eran las 5 dela tarde. Ana recorría para revisar si faltaba algo para la fiesta. El jardín estaba adornado con lámparas de papel. La sirvienta, Rafaela, quien había preparado la comida desde el mediodía, ya tenía todo listo. La ensalada tropical ya estaba bien mezclada con salsa de César. El platillo principal: salmón en salsa de puerros y piñones olía desde la olla. Los vinos tintos de España y los blancos deChile ya se habían puesto en la mesa. En la fiesta mexicana, la ausencia de Tequila es un crimen. Mira, la Tequila Jimador junto con dos botellas de refresco grandes y un plato de limón y sal estaba en el aparador. Y yo también hice mi propia contribución: el té de China. Se suponía que Ana Josefa, la dueña, iba a servirlo a los invitados después de la cena, porque le había comentado yo que el tépodía facilitar la digestión. El novio de Ana, Karl, un estadounidense de 60 años ya había sacado los cubiertos y empezaba a ponerlos en la mesa. Los tenedores, los cuchillos y las cucharas brillaban y cantaban. Los delicados platos y copas vidriados eran artesanía china, que Karl compró a Ana para su ceremonia. Las servilletas eran hechos a mano por los talentoso artesanos de la Península deYucatán. Cabe preguntar, ¿quiénes llegarían? Deberían ser personas importantes. ¡Bingo! hoy iban a venir la segunda hija de Ana, su novio Mike, un alemán muy guapo y los más importantes, los padres de éste. ¡Hoy, sería la primera vez que los padres de esta pareja se reunían!

Vale la pena hacer una pequeña reseña de la familia de mi querida casera Ana. Su novio es Karl, un norteamericano que dominaespañol, chino y un poco de francés. Normalmente habla con Ana en español. Ésta tiene 3 hijas. La hija mayor, Anita, se casa con un mexicano muy inteligente y tiene un hijo. Su segunda hija, Dalia, está estudiando maestría de interpretación entre español e inglés en Guadalajara y sale con su novio alemán Mike. Su tercera hija, Liliana, ha pasado todos su tiempo universitario en EE.UU y ahoritavive con su novio gringo en Puerto Vallarta. Ana tiene muchas experiencias de atender a estudiantes extranjeros. Unos diez estudiantes de intercambio han vivido en su casa, entre los cuales hay de Suiza, de Canadá, de EE:UU, de Corea de Sur y de China. Ella misma nos dice que quiere vivir juntos con los jóvenes extranjeros porque de esta manera se siente más joven y aprende más culturas. Ya ves,...