Cuento Infantil

La llegada de Canito

Hace muchos años, cuando yo era muy pequeñito y temeroso, como tú, hijo mío, yo también deseaba tener por amigo un perrito. Soñaba con él todos los días, sería la mejor del mundo, un súper amigo, fiel, cariñoso y juguetón. Yo lo cuidaría, lo llamaría con un silbido, le daría de comer por debajo de la mesa, enterraríamos juguetes en el patio de mamá. Le pondría sucollar y le pararía su copete, para que pareciera más fuerte y rudo. A todas partes me acompañaría y al verlo los bribones ya no me molestarían. Sería mi acompañante en las noches oscuras y mi confidente en todas mis travesuras. Así, sería. Yo ya lo tenía todo planeado.

Mi padre me la había prometido. Él me lo dijo:
-Luisito, pórtate bien, has tu tarea y limpia tú cuarto. Si lo haces te voy aregalar un cachorrito.
Nunca hubo un niño mejor portado que yo. Hacía mi tarea, levantaba mi ropa, ayudaba a mamá a recoger los platos de la mesa. Esperando el regalo tan prometido. Sin embargo, la llegada de mi “Canito” no fue como yo pensaba.
Sucedió que un día después de la escuela, iba pensando en las palabras que me había dicho papá en la mañana: “Luisito, la vida a veces nos dagrandes sorpresas. No hay cosas malas sino oportunidades para hacer el bien”. Creo que mi papá era muy sabio porque tenía mucha razón. Así salto mi Canito a mis brazos.
Cuando esperaba mi autobús para ir a casa, un misterioso ruido llamó mi atención. Paré mi orejita y afiné la mirada para dar con aquel misterioso chillido. Mi radar no me engañaba había algo ahí, y aunque me temblaban laspiernitas, me armé de valor y con mucha precaución me acerque hasta el jardín. Cuál sería mi sorpresa que entre las ramas verdes y bajo el viejo árbol del rincón había un pequeño bultito. Me detuve y pensé ¿Qué será? ¿Una rata, un tejón, una ardilla o tal vez un ratón? En eso, una mujer y su pequeño hijo pasaron por un lado de aquel misterioso bulto. El niño se detuvo para verlo, pero la madre lojaloneo y llorando se alejo. Fue cuando más creció mi curiosidad por aquel pequeño objeto. ¿Qué será? Tal vez un monstro, una lagartija o un dinosaurio. El chillido se hizo más fuerte. Me armé de valor y me acerqué poco a poco. Cuál sería mi sorpresa al ver, entre la hierba fresca, dos ojos como tiernas caniquitas y una pequeña colita se agitaba sin parar. Creo que era él perrito más extraño quejamás había visto, no tenía un pelito. Entonces me acordé en lo que el maestro me dijo hoy en clases:
Las primeros pobladores en México tenía como mascotas perritos llamados Xoloescuintle, que eran perritos de poco pelo.
Sí, creo que eso es. Es un Xoloescuintle y como tiene grandes ojos como canicas lo voy a llamar Canito. Brincó a mis brazos y lo llevé a mi casa. Camino a casapensaba que yo sería el niño más popular de la escuela. Nadie ha tenido una mascota así. El Panchote me va a envidiar y todas las niñas van a querer ser mis amigas. Los abusivos al verlo del susto saldrán corriendo.

Sé que las cosas buenas de la vida se dan poco a poquito, así que le preparé toda una sorpresa a mi mamá. Llegué de puntitas a mi casa, mientras Canito se hacía bolita debajo debajo de mí camisa. Lo bañé y le peiné el único pelillo de su copetín. Mientras lo secaba su patita tocaba la mía. Le puse un listón azul y le cepillé los dientes, creo que nunca se los había cepillado pues tenía aliento de dragón.
Cuando estuvo listo lo llevé con mi mamá. Ella al verlo de pronto se desmayó. Creo que estaba tan emocionado como yo. Cuando se levantó, Canito le saltaba en lapanza y sus ojitos de canica la miraban. Creo que Canito ya sabía que ella sería su mamá. Le lamió la manita y se le acurrucó, mientras una lagrimita rodaba por su mejilla canina. Mi abuelita decía que las mamás buenas no se resisten al llanto de un pequeñito, así que mi mamá se enamoró de mi Canito. Me preguntó dónde lo había encontrado, y le conté sin chistar todo lo que me pasó.
Ella...