Cuento Lirico Propio

El mejor 9
Sabe mi hijo el mejor nueve que yo vi en mi vida se llamaba Nestor Devenuto (Pichín), mamita querida, que potencia tenia, para pararlo tenían que colgarse de la camiseta e igual los arrastraba haciéndoles comer polvo a todos, y encima tenía una patada más fuerte que un burro, te rompía la red. Que tiempos aquellos, cada vez que el Club Atlético Moreno jugaba se armaba toda unarevolución en el pueblo, las viejas preparaban la torta y el mate, nosotros nos juntábamos todos en casa y de ahí salíamos cantando para los colores de nuestro querido club, ¡Por favor! que lindo poder vivir nuevamente esa sensación de alegría y entusiasmo cuando veíamos entrar a la cancha la camiseta con listones blancos y negros.
Pichín tenía esa pisada fuerte y en cada zancada le sacaba dos metros alos defensores, usaba el cuerpo como los dioses, cuando les daba la espalda no lo podían mover y eso que en esa época los defensores no eran ningunos nenes de pecho, te atendían sin problemas cuando pasaban a uno venia el de atrás y te levantaba por los aires, como si fueras un barrilete en día de mucho viento.
Una vez en una final contra el Sportivo Bragado, íbamos 1 a 1 con un golazo de Pichíncasi de media cancha, la recibe de espaldas al arco y el arquero ni se imagino, que de una media vuelta sacándose la marca de encima le sacudió con toda la fuerza, ¡¡jajaja…!!! no le alcanzaban las patas para volver para atrás al arquerito, pero pobre ni con el estirón mas largo pudo, estaba tan adelantado que la pelota entro limpita y a buscarla al fondo de la red, una precisión para rematar detanta distancia que hasta el mismo técnico de Sportivo aplaudió ese golazo. Después ellos nos empataron con un gol de cabeza del suertudo ese de Rivas, que medía uno cincuenta, pero saltaba más alto que el travesaño, increíble, se la clavo abajo y Romerito por mas que se tiro no llego a cachetearla, desde ahí se apago el encuentro , se hizo muy aburrido, la pelota siempre en el medio del campo ynunca llegaba a ninguna de las dos aéreas para generar peligro, imagínate que el negro “Tristán” se quedo dormido con lo fanático que es del Moreno, pero faltando cinco minutos Pichín se tiro para atrás hasta el medio campo liberándose de la férrea marca de Morete, que era un muro para pasarlo, la pidió y enseguida Arce se la dio, giro dejando a Morete desairado , arranco con su zancada larga y latiro entre las piernas de Permia, amago para un lado y quebró la cintura para el otro dejando a Mayorga bailando en una pata y después desenfundo un derechazo que mama mía, pego en el travesaño pico en la línea y se metió en al arco para escucharse el grito desgarrador de todos nosotros en la tribuna que da al acceso, ¡que golazo!, al aquero le tuvieron que avisar que había pasado una pelota porqueni se entero, creo que el travesaño todavía se está moviendo de la fuerza del impacto, increíble y el negro Tristán que se levanto dos metros para arriba con nuestro grito y después le tuvimos que contar como fue, que bronca tenia.
Si bien Pichín estaba contento jugando en Moreno, ya que estaba casado con Doña Delia, una maestra intachable, de esas de antes que enseñaban de todo no solamente unamateria, ella te enseñaba lengua, matemática, naturales, geografía y si la apurabas un poco, hasta clases de francés daba, una genio la tenia re clara y siempre con esos tacos altos y una presencia impecable, era hermosa, trabajaba en el colegio y cuando volvía cocinaba como ninguna, hacia unas tortas con dulce de leche al medio que te chupabas los dedos, y para mejor en nuestra época unamaestra era una maestra tenía unos sueldos que mama mía, el Pichín ni tenía que laburar, igual él hacia unas horitas en el frigorífico, pero su vida y su sueño era poder llegar algún equipo de primera para mostrar todas sus condiciones, que dicho sea de paso le sobraban.
Una vez en una final de un regional contra Atlético de Nueve de Julio, Pichín jugó un partido inolvidable ganamos 6 a 0 y los seis...