Cuento Literario

*Plenilunio*

Caminando, capturando aquellos momentos en fotografías, mirando aquellos mimos que con una flor te alegraban el momento. Mire la torre Eiffel y debajo de ella se encontraba él.
Se encontraba en el punto exacto, era un perfecto triangulo amoroso; estábamos él, la hermosa luna llena y yo, quien imaginaria que podría ser tan posible, quien imaginaria que tendríamos aquellahermosa luna por testigo.
Nos encontrábamos tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo, la timidez que me invadía era nuestro mayor obstáculo. Pero, ¿Cómo grabar este momento?, ¿Cómo hacer que nunca terminara?; si aun existía algo que me lo impedía.
-¡Una fotografía!- fue lo primero que se me vino a la mente y así fue, tome aquella fotografía que guardaría por siempre, aquella fotografía quedescribiría aquel momento tan posible pero incierto.
Seguí frecuentando aquel lugar que me había permitido tener aquel maravilloso sentimiento, aquel donde había descubierto que si podrían existir cuentos de hadas, aquel donde mis obstáculos me impidieron hacerlo real; cada noche al final del día regresaba y miraba con la esperanza de encontrarlo de nuevo y esta vez de acercarme a él, pero para midesgracia o quizá porque el destino así lo quería… él no había regresado a aquel lugar. Muchas veces al llegar al fin a casa me imaginaba que quizá él era un extranjero y que aquella noche solo se encontraba de visita; era muy triste pensar que nunca lo volvería a ver, pero para ser realistas era una posibilidad muy sensata.
La luna siempre me había parecido hermosa y con un significado que no podríaexplicar, me transmitía tantos sentimientos, emociones y me traía tantos recuerdos que la sentía como una parte muy importante de mi vida, mi favorita era la luna llena, su inmensidad siempre me cautivaba, y mi motivación mas importante para ser una fotógrafa profesional había sido ella, poder capturar cada uno de los plenilunios del año, cada uno de los que existiesen en mi vida; por eso hacecasi un mes había sido aun mas perfecta, porque se encontraba como testigo en el momento mas maravilloso de mi vida. -¡Un mes!- dije en un grito de manera inconsciente, iba a cumplirse un mes de aquel maravilloso momento, para muchos seria muy estúpido y cursi todo esto que pasa en mi vida y por mi mente, pero, ¿Qué podía hacer?, si durante mi existencia siempre había sido una mujer decidida y a lavez muy tímida que seguía sus corazonadas aunque no las cumpliera totalmente, muchas veces me conformaba con una simple fotografía, pero siempre era una fotografía que reflejaba mis mas grandes anhelos. Mi madre siempre me decía que me limitaba a mis posibilidades, que yo podía alcanzar las cosas que mas quisiera pero siempre y cuando pueda vencer mis miedos, cosa que para mi era demasiadocomplicado.
Era el día de mi encuentro con el Plenilunio, sabía que seria un día complicado, un día de carreras y quizá disgustos. Cuando llegue a la escuela mi proyecto final era un caos, mis compañeros de equipo le habían dado una importancia mínima a lo que en realidad esto implicaba, no se como lo hice pero logre acabar los cambios, el maestro ni siquiera se dio cuenta de lo significativo que habíapasado en el; como siempre el equipo recibió una calificación aprobatoria por mi, en realidad me molesta no tener el corazón y el carácter para decir lo que en realidad pasa, en fin, espero un día lo pueda cambiar. El resto del día transcurrió muy lento, aun me debatía a donde acudir esta noche a mi encuentro, después de un rato, el lugar seria el mismo del mes pasado, la torre Eiffel, quizáporque aun guardaba la esperanza de encontrarme en una escena similar.
Rumbo al lugar me encontraba cansada, por primera vez no le encontraba sentido a mi encuentro con el Plenilunio, era como un presentimiento a que algo saldría mal, mi mente solo pedía un lugar acogedor y agradable en el cual permanecer y ese lugar era mi casa, mi lugar preferido, mi cueva personal en la que podía ser solo yo...