Cuento Para Concurso Del Quijote

Mentiras y engaños

Me sentí impotente, falta de autoridad. Mi hijo tenía solo 17 años. Como pudo enredarse en eso tan fácilmente. Yo le daba todo lo que necesitaba, e intentaba que tuviera todo el amor posible, que no le faltara nada. Yo creía que era un chico saludable, iba a la escuela, era cariñoso, hacía ejercicio, comía bien, tenía el cuerpo que a cualquier chica le gusta, era grandioso…tenía el mejor hijo que pude desear…
No, no es fácil ser madre. Qué haces cuando te enteras que tu hijo tiene marihuana en su habitación. Cómo le dices que estas exaltada, enfurecida y totalmente decepcionada de el, cuando hacía solo unos días que lo amabas tanto y decías que era el mejor hijo que podrías tener. Cómo le dices a tu esposo, cuando llegue de su trabajo exhausto deseando recostarseun poco y descansar. Es demasiado para mi.
Faltaban solo unas horas para que George llegara, y yo estaba allí tirada junto a la cama como si ella me fuera a decir que hacer. Me estaba desgarrando por dentro, pero debía pensar que era lo que haría, y que era lo que les diría. Pero, ¿Cómo? Yo no debería atormentarme por eso, si yo tan solo entré a la recámara para dejar la ropa limpia que Tomashabía usado, pensé en guardarla, no pensé que fuera una mala idea, ¿y porqué habría de serla? Entonces busque el cajón de la ropa interior. Y vi una prenda rota, la saque y en medio encontré algunos paquetes de droga. Nunca creí que el hiciera eso, confiaba en el.
Aun sin saber que les diría, tenía que ir abajo. George estaba por llegar, aunque de hecho ya era tarde, pero mi cuerpo no tenía lassuficientes fuerzas para bajar las escaleras. Creía que primero tenía que decirle a George para decidir juntos que íbamos a hacer con Tomas. Ya hacía media hora que George debía haber llegado, pero no me contestaba el celular y Tomas saldría de la escuela en cualquier momento.
Llame a George varias veces, pero seguía sin contestarme. Escuche que un auto llegó, y luego alguien entro a la casa. Creíque era mi esposo, deje el celular a un lado y yo solo pensé que no me contestaba las llamadas porque ya estaba por llegar. Me hice bolita enseguida de la cama, esperando a que el entrara a al a habitación para platicar con el, pero empecé a escuchar pasos muy acelerados que subían por las escaleras. Era Tomas, estaba gritando cosas y entre ellas me llamaba, pero cuando abrió la puerta de mirecámara se calmó un poco. Vio que yo estuve llorando y que tenía el celular a un lado. Entró, se agachó junto a mí y me abrazó. Realmente yo no esperaba eso, pero luego intenté decirle algo y el me interrumpió. Dijo cosas que sinceramente no comprendí, mientras tomaba mis manos con una voz temblorosa me dijo:
—Pase lo que pase el siempre estará con nosotros, tenemos que ser fuertes. Debemos ir ahora,¡toma tus cosas y vámonos ya! — Se levantó e intentó ayudarme a levantar, pero yo no sabia de que estaba hablando, me exalté, y le grité:
— ¿Qué te pasa? ¿De que hablas? Tú eres el que tiene que decirme porque había…
— ¡Mamá! — me dijo con voz interrogativa pero intentando callarme — ¿no lo sabes? Creí que estabas llorando por eso. Papá está herido, le dispararon hace unos minutos en el pecho,está en el hospital y está muy grave, ¡toma todo lo que necesites y vámonos!
Lo vi por unos segundos a sus ojos color miel esperando que me dijera que no era cierto, que George estaba bien, pero no fue así. Entonces me levante casi de un brinco y corrimos a la camioneta, llegamos al hospital y allí estaba el, con su traje lleno de sangre recostado en la camilla. Sus ojos estaban cerrados y lasenfermeras corrían de un lado a otro mientras lo llevaban al quirófano. Intenté entrar con el, pero no me dejaron. Pateé la puerta y le grité a la enfermera, pero Tomas me abrazó intentando calmarme, me llevó lejos del quirófano y me dio un poco de agua. Me tranquilicé un momento y me eché a llorar en sus brazos. En ese momento no tenía cabeza para pensar en la droga de Tomas, solo quería que...