cuento para educación infatil

Erase una vez, una familia de conejos que vivían en el fondo del bosque en una madriguera que, antaño, fue construida por un tejón, pero se había derrumbado y había quedado el espacio perfecto para que los conejos vivieran allí.
La familia, nueva en el bosque, estaba formada solo por una pareja, que habían decidido dejar la casa de sus padres y irse a formar su propia familia.
Vivían en paz yarmonía con todos los habitantes que les rodeaban, durante un par de años, la joven pareja fue muy feliz, pero sentían la nostalgia de tener crías, por lo que decidieron que llegada la primavera intentarían reunir una familia mas grande.
El otoño y el invierno pasaron volando y con el primer rayo de sol que iluminaba la nieve aun caída, la pareja decidió que era el momento de poner en práctica suidea.
Así fue como, a finales de mayo, la joven conejita dio nacimiento a 4 preciosos conejos que fueron cuidados por la pareja y llegado el verano ya eran lo bastante mayorcitos como para aventurarse fuera de la madriguera.
Un día, jugando en un estanque cerca de su hogar, estallo una terrible tormenta y resulto que por el miedo a los truenos y los rayos el mas joven de los conejitos seequivoco de dirección y corrió muy lejos, pensando que iba en la dirección correcta, pero al no ver a sus padres, ni la madriguera, se asusto mucho y empezó a llamarlos muy alto, pero con la tormenta nadie le podía oir, asique el joven conejo decidió que se pondría a cubierto hasta que escampara y pedir ayuda mas tarde.
Mientra tanto, en la madriguera, sus padres y hermanos estaban muy preocupados,pues ya habían salido a buscarle, pero con el viento y el agua no les era posible ir muy lejos.
Pasaron las horas y la tormenta dio paso a la noche, una noche cálida pues el verano ya había llegado hacia un mes, pero el joven conejito estaba perdido, solo y con mucha hambre, menos mal que había encontrado un hueco bajo una piedras y junto con unas ramas y unas hojas secas se había echo un pequeñonido para pasar la noche.
Pasada esta, el sol empezó a salir describiendo un formidable arco en el horizonte, sus primeros rayos caían sobre el bosque despertando a los animales que poco a poco iban buscando su comida y alimentando a sus crías.
Nuestro joven conejito, fue despertado nada mas y nada menos que por un ruiseñor que se encontraba sobre una rama cantándole muy animado a unos ciervosque pasaban por allí en ese momento. El conejito tenía miedo, pues nunca había hablado con ningún animal al menos que sus padres estuvieran cerca, asique se quedo en su guarida improvisada hasta que no hubiera nadie y salir a buscar el camino de regreso a casa.
Cuando no hubo nadie cerca, salio muy poco a poco y fue caminando en la dirección que creia correcta, pero una vez mas, estabaequivocado.
El día iba pasando y no sabía que hacer, tenía hambre, pero todo lo que le habían dado de comida se lo habían conseguido sus padres, por lo que el pobre no sabía que comer y decidió seguir andando. Al dar la vuelta a un gran roble, se encontró en un gran prado lleno de flores, donde había un montón de abejas recogiendo néctar, el conejito picado por la curiosidad, se acercó a una y lepregunto que hacía y la abeja muy amable se lo contó.
La abeja después de contarle su historia le preguntó que hacía tan solo en un sitio como aquel y entonces el chico le narró lo ocurrido.
La abeja conmovida por el joven conejito, llamó a unas compañeras suyas y entre todas le prepararon un poco de miel y le dijeron que plantas eran las mas adecuadas para el, pues habían visto a muchos conejos crecery alimentarse.
Animado y con mas fuerzas, el joven conejo se volvió a adentrar en el bosque con la esperanza de volver sobre sus pasos y regresar a casa. No hubo apenas andado 100 pasos cuando un joven tejón le sorprendió saltando sobre unas rocas y le preguntó que a donde iba tan solo.
Una vez más, el conejito le contó a este también su historia, con la suerte de que la madriguera donde...