Cuento sobre valores

La princesa y sus colores

Había una vez en un palacio muy lejano una linda princesa llamada Catalina. Ella, como todas las princesas, era una niña muy afortunada, tenía millones de juguetes,hermosos atuendos, zapatos, accesorios y todas las comodidades y lujos que existían en su hermoso palacio. El rey y la reina eran unos amorosos padres que la consentían en todo.
Lo que más disfrutaba laprincesa Catalina era pintar, tenía en su cuarto toda clase de papeles, lienzos, colores y pinturas, con los cuales pasaba muchas horas trabajando en sus obras de arte.
A pesar de tenerlo todo laprincesa no era feliz, no tenía amigos y peleaba constantemente con su hermanito, ya que era egoísta y caprichosa, no le gustaba compartir y era muy mandona. A las personas no les gustaba estar con ella.Un día, después de una larga tarde pintando, la reina entró al cuarto de la princesa, al ver el desorden le pidió que recogiera sus pinturas. La princesa, como era su costumbre refunfuñó y le dijo“no, que flojera, que lo recoja nana!!”. La reina muy triste por la actitud de Catalina salió de su cuarto.
La princesa se quedó sola en su cuarto con su cochinero! Y como pudo, entre colores, pinturasy pinceles se recostó en su cama. De pronto una pequeña luz resplandeció en la ventana, Catalina dio un brinco del susto, de esa luz salió una pequeña hada, que le dijo con su pequeña voz chillona:Catalina, has desobedecido a tu madre de una manera muy grosera, eres caprichosa y mal agradecida, por esta razón, la gran hada de las virtudes me ha enviado. Me llevaré todos tus colores y te regresaréun color por cada acto bueno que hagas por tus semejantes. Y antes de que Catalina pudiera decir algo, el hada se esfumó.
Toda clase de colores desaparecieron de su cuarto, lápices, acuarelas,acrílicos, plumones, lo único que quedó de ellos fue el color negro.
Catalina, quien también era muy orgullosa murmuró “no me importa, todavía tengo el color negro”, y se quedó dormida.
Al día...