cuento

En en una isla vivía una noble mujer, la reina jordán. Al morir su esposo, su hijo kendrick se convirtió en el único amor de su vida. Lo amaba mucho, y veía amorosamente cómo crecía el tierno joven y se convertía en un hombre guapo. Y no era ella la única que pensaba que era másguapo que los demás.
Mientras los días iban convirtiéndose en años, jordán comenzó a notar que, sin razónaparentefnweoñrgfIASUFHCLSGCIÑUASHDÑASCK, se volvió silencioso y sumiso. Ni las apasionadas miradas de las jóvenes de ojos negros al bailar, podían alejar sus negros humores ni borrar su tristeza.
desepcionado y abatido, arrastraba su pesar hasta un alejado rincón de los jardines de palacio y se entregaba a frustrados pensamientos. Hasta que la buena reina ya no pudo soportar más la tristeza de suhijo.
-Hijo mío, dime qué pensamientos dolorosos rondan tu cabeza, qué penas impiden que en tus labios se dibuje una sonrisa.
-Madre, me gustaría contestarle con otra pregunta: ¿dónde está mi padre?
-¿Tu padre? -preguntó sorprendida la reina-. Pero... hace mucho tiempo que ha muerto.
-¿Muerto? ¿Qué significa eso? -preguntó el príncipe con ansiedad.
-Hijo mío, todos nosotros procedemos de latierra y a ella debemos volver un día. polvo somos y en polvo nos convertiremos. Eso, hijo mío, es lo que significa morir.
-No entiendo. Así que se nos ha dado la vida, ¿y se nos dio para entregarla de nuevo? No, eso no es posible. Tiene que haber un lugar donde exista la vida eterna y personas que no conozcan la muerte. Iré en busca de ese lugar a encontrar la inmortalidad. Madre querida, te ruego meperdones por dejarte, pero si me quedara, estoy seguro que moriría de desesperación, al no saber que no hize nada por conocer una vida eterna que talvez no exista.
En vano le suplicó la madre que permaneciera a su lado; en vano derramó muchas lágrimas; en vano se consumía en su dolor. Su hijo no cedió a sus súplicas. Un buen día la abrazó y se puso en camino en busca de la vida eterna.
Durantemucho, muchísimo tiempo el príncipe vagó por el mundo y visitó muchos países, y por ninguna parte encontró el lugar de la inmortalidad. Un día llegó a una llanura y sin árboles. Al mirar a lo lejos vio contra el claro cielo azul la figura de unpequeño bambú que comenzaba apenas a crecer.
Al acercarse kendrick, el bambú le preguntó:
-Joven, ¿qué buscas en esta tierra estéril?
-Busco el lugar dela inmortalidad.
-¿La inmortalidad? No existe semejante cosa. Pero, mira, ¿ves el cielo inmenso y azul sobre nosotros? Mi destino es permanecer inmóvil en esta llanura, hasta que mis pequeñas ramas lleguen al cielo. ¿Quieres quedarte conmigo todo este largo tiempo? Te prometo que durante todos esos años serás inmortal. Únicamente cuando mi misión haya sido cumplida, morirás.
-¡Oh, no!-contestó el príncipe-. Ni siquiera cientos de siglos son la inmortalidad. Y yo quiero ser inmortal. Adiós, amigo.
Continuó su camino y poco después llegó a unas desnudas rocas, cuyas cimas se alzaban tanto que atravesaban las nubes. Y en la cima más alta, sobre un profundísimo barranco, estaba un cuervo. El príncipe se afanó día y noche para subir la escarpada montaña hasta que llegó a donde se hallabael cuervo.
-¿Por qué has venido? -le preguntó el cuervo-. ¿Qué buscas en esta montaña dejada de la mano de Dios?
-La inmortalidad -contestó el joven.
-¿La inmortalidad? No existe tal cosa. Pero, escucha: mira ese profundísimo barranco que se abre ante ti. Mi desventurado sino es permanecer aquí hasta que con mi pico quite todos los granos de arena y todos los granos de tierra de esta montaña yllene con ellos totalmente el barranco. Te invito a quedarte conmigo todo el tiempo que dure mi tarea. Te prometo que serás inmortal todo este tiempo.
-¡no!¡no!¡no! -dijo el príncipe-. ¿Qué me importan a mí todos esos siglos? Yo busco la inmortalidad y algún día la encontraré. iAdiós! y de nuevo encaminó sus pasos hacia lo desconocido. Después de andar por un determinado tiempo llego a un...