cuento

Se despertó en una cama que no era la suya, en una habitación que no era la misma en donde se había acostado por la noche. Y era la hora de salir para la escuela. No sabía qué hacer, no tenía ni idea de donde estaba, pero lo que si tenía eran muchas preguntas en mente.
Con mucho cuidado y cautela observó la habitación en la que se encontraba, y por la forma en que ésta estaba arreglada,rápidamente se dio cuenta que pertenecía a un niño.
Era una habitación amplia, con las paredes tapizadas de cuadros y retratos, una habitación iluminada por una luz tenue que venía de una ventana que se encontraba al lado derecho de la cama, la cual daba una hermosa vista al jardín de la casa; Mientras que por el lado izquierdo, se encontraba una mesa de noche, con tan sólo dos cajones. Sobre dicha mesase encontraba un pequeño radio; estaba encendido y a un volumen muy bajo se escuchaba aquella canción que le traía a la memoria el recuerdo de su madre, y le hacía pensar que jamás había sentido extrañarla tanto como en ése momento. Su madre, la persona que él más amaba en el mundo, la persona que más se preocupaba por él, su salud y bienestar. Se preguntaba qué estaría haciendo ella en esemomento, si lo extrañaría también, si lo estaría buscando… Lo dudó por un momento, ya que constantemente tenía discusiones y peleas con ella, pero a pesar de todo eso, se amaban con el alma entera, ya que sólo se tenían el uno al otro; él solo extrañaba a su madre quien hacía ya dos semanas había desaparecido.
Después de unos minutos, intentó recordar la razón por la cual se encontraba en esa extrañahabitación, pensaba, pensaba y sin obtener respuesta, seguía pensando. No encontraba explicación alguna. Lo último que recordaba era haberse despedido de sus amigos la tarde anterior después de clases, justo antes de tomar el autobús de regreso a casa.
En ése momento recordó no haber encontrado asiento al subir al autobús, y por lo tanto no haber tenido otra opción que ir de pie la mitad delcamino, hasta que una joven señora le cedió su asiento. La recordaba como una señora de alta estatura y buen perfil, quién vestía un elegante atuendo blanco con guantes del mismo color y abanico en mano, con quien no tuvo mayor conversación, pues después de una tarde difícil en la escuela, prefería simplemente sentarse a observar el camino y descansar en silencio y así lo hizo; hasta que sin darsecuenta, cayó profundamente dormido, después de eso ya no recordaba nada más.
Habían pasado las horas y él aún no sabía que hacía en esa habitación, ni a quién le pertenecía, ni tan siquiera de quién era la casa.
Fue entonces cuando finalmente decidió salir de la habitación para ver que le esperaba afuera, no sin antes echar un vistazo por cada cuadro, retrato y fotografía. Definitivamente era lahabitación de un niño. Al salir se dio cuenta que la casa era mucho más grande de lo que él se había imaginado; en ése instante bajó las escaleras hacia la sala de estar, dónde encontró a la misma señora que le había cedido el asiento en el autobús, la misma señora de atuendo blanco y abanico en mano, quién ahora lo observaba con atención. Fue ella la primera en hablar. Le preguntó si deseabacomer algo, a lo que él respondió que no, a pesar de no haber comido nada hacía ya bastantes horas.
Sin más preámbulo, la señora amablemente le pidió que tomase asiento, pues tenía algo muy importante que decirle; inmediatamente él imaginó una mala noticia, estaba muy angustiado en realidad. Accedió y tomó asiento justo en el sillón que estaba frente al de ella, estaba dispuesto a conversar.Tristemente le tuvo que dar la mala noticia de que su madre había muerto, que desde hace ya varios meses estaba muy enferma, y que le había pedido a ella, especialmente a ella que si algún día le pasaba algo que por favor cuidara de su hijo como su fuese suyo; Le explicó que ella nunca supo que autobús tomaría él, y le explicó que eso fue lo único que hizo, y que es lo único que ha estado haciendo...