cuento


La trampa a los rateros.


Era de noche. En viejo árbol y todos dormían profundamente. No sospechaban la llegada de los salvajes rateros nocturnos,una asquerosa banda de ratas que robaban objetos de valor y comían madera y frutos secos.
Primero fue la casa de doña Juana. Luego visitaron otros hogares. Los pocos campesinos que se despertarontuvieron miedo de enfrentarse a los malignos rateros, eran muy fuertes y crueles.
Otra de las viviendas que robaron fue la de flor, pues barbará, su madre, era la más importante vendedora de nueces,avellanas, bellotas y otros fruto secos de viejo árbol.
La ardillita Flor se despertó y vio a los ladrones robando el almacén de su madre. Se quedo paralizada por el miedo.
Cuando se marcharon los raterosnocturnos con el saco, la ardilla se recupero del susto.
Entonces despertó a su amigo el conejo arcoíris y los dos fueron siguiendo de lejos el rastro de los ladrones.
Por fin llegaron al esconditede las ratas: un maloliente agujero oculto entre basuras.
Necesitaremos más refuerzos para recuperar el saco, dijo en voz baja flor a arcoíris.
Sí, pero las ratas son peligrosas. Nadie del viejoárbol querrá venir aquí, respondió el conejo.
Del viejo árbol, no, pero quizá las hormigas si. Sígueme, dijo flor.
A la ardilla se le había ocurrido una idea.
Arcoíris no entendía muy bien de que setrataba, pero siguió a su amiga la ardilla sin pestañear.
Amaneció mientras hablaban con las hormigas, los dos amigos cortaron varias flores moradas de una especie muy venenosa. Luego se lavaron las manosen el rio y partieron hacia el Viejo árbol a toda velocidad.
Cuando llegaron a casa, algunos campesinos hablaban sobre los rateros, y flor y arcoíris les contaron el plan que habían creado. Todo elpueblo se movía confiado y nervioso, a la espera de hechos.
Buscaron al carpintero y le ayudaron a arreglar las ventanas comidas. Después mezclaron los pétalos violetas venenosas con la pintura y...