Cuentos Centro Americano Qui N Invent El Mambo

Páginas: 9 (2131 palabras) Publicado: 8 de julio de 2015
Aportación: Profr.Gabriel Hurtado Cen.
Xcanatún, Mérida.

PANAMA
ROSA MARÍA BRITTON
Nació en Panamá. Se doctoró en medicina en la Universidad de Madrid y se especializó
en oncología en los Estados Unidos. Es directora del Instituto Oncológico Nacional. Además de
ensayos o estudios relativos a su especialidad y de algunas obras de teatro, es autora de las
novelas El ataúd de uso (1982) y Nopertenezco a este siglo (1991), así como de los conjuntos de
cuentos ¿Quién inventó el mambo? y La muerte tiene dos caras (1987). Ha recibido en diversas
ocasiones el Premio Ricardo Miró.

¿QUIEN INVENTO EL MAMBO?
Le aseguro, señora, que no estoy vendiendo

Biblias ni nada por el estilo. Yo soy el Rey del mambo.

-¿El Rey de qué?
-Del mambo, señora, ¡del mambo!
—¿Y eso qué es?
La mujer mira con sospechaal hombrecito que le ha tocado la puerta, con apremio de amigo.
Solamente protestantes y sinvergüenzas se atreven a golpear la puerta de gente decente a las diez de la
mañana un sábado, cuando ella se ocupa de hervir la ropa sucia y asolear colchones.
—Es música, señora, música que está arrasando en México, Cuba y ahora aquí en Panamá.
Los ojos detallan el saco que parece pertenecer a alguienmucho más alto, los pantalones amplios,
ajustados en el tobillo dándoles aspecto de ropa de harem, la cadena de oro colgada hasta la rodilla, los
ojos redondos vivaces y el bigote a lo Fu-Man-Chú. En los pies, zapatos adornados por unas hebillas
grandotas y ¡tacones! ¡Dios Santo, tacones!

-¿Qué clase de música es esa?
—Música para bailar, señora. Música con ritmo, y alegría, para menear el cuerpo yolvidar las
tristezas, música para todas las edades, para todos los pueblos, ¡música! Música en la mayor, en si
menor, do sostenido, blancas, corcheas, fusas... Aquí está todo, señora, permítame una demostración,
-le enseña el abultado portafolio que lleva bajo el brazo.
-¡Ah! ¿Es que vende libros de música? Sinceramente no estamos interesados. Mi hija estudia en el
Conservatorio Nacional y todossus libros los compramos en el Almacén Mckay, allá por la Catedral. No
creo que la dejen tocar el mambo que usted ha inventado. En realidad a nosotros solamente nos gusta la
música clá-si-ca —lo recalca para estar segura de ser entendida—, música de verdad, la de los grandes
compositores Schuman, Bach, Chopin y sobre todo Rachmaninoff. Somos miembros fundadores de la
Sociedad Pro-Arte Musical ymi hija asiste a conciertos desde que tenía cinco años. Así que, con su
permiso, tengo mucho que hacer.
El hombrecito la detiene con un gesto imperioso, antes de que le tire la puerta en las narices.
-¡No! Tampoco estoy vendiendo libros de música, señora. Permítame presentarme. Mi nombre es
Dámaso Pérez Pradoff —una sonrisa ilumina sus ojos redondos que parecen bailar en la cara redondaEscucheusted: El martes comienzo un "show" con mi orquesta en el Hotel Internacional por una
semana y necesito ensayar unos arreglos, pero en ese lugar, de día, no es posible acercarse al piano. Hay
gente en el comedor a todas horas. Me distraen, me piden autógrafos —la fama tiene sus problemas-,
en fin, no puedo estudiar ni crear. Usted me entiende, ¿verdad, señora? Una persona culta como usted
sabe bienque nosotros los artistas de música de verdad necesitamos absoluta tranquilidad. El camarero
jefe me informó que él había oído que en esta casa tenían un piano nuevecito, recién traído de Europa,
que es el mejor que hay en toda la ciudad y me he atrevido a venir hasta acá a suplicarle que me deje
usarlo por unas cuantas mañanas para ensayar. Le pagaré bien, le aseguro -añade al ver la cara deasombro de la mujer.
Isabel no ha conocido a nadie que se vista así, con esa cadena largota y los pantalones de pachuco;
solamente los ha visto en las películas mejicanas que dan en el "Variedades" y tiene la vaga impresión de
que todos son maleantes o por lo menos, marihuaneros.
-Bueno, es que... no sé qué decirle, señor Pradoff, francamente no podría... no sé...
-Cinco dólares por día, señora, por...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Quien Invento El Mambo
  • ¿QUIEN INVENTO EL MAMBO
  • quien invento el mambo
  • cuentos centroamericanos quien invento el mambo
  • comentario literario del cuento quien invento el mambo
  • comentario literario del cuento quien invento el mambo
  • Qui N Invent La Br Jula
  • Proyecto: del libro Cuentos centro Americanos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS