Cuentos

La chica de la cafeteria
Un 6 de febrero precisamente fue el día en que coincidentemente la conocí, aquí en este café yo venia por primera vez, ella, extrañamente, también simplemente se escucho esa canción que nunca olvidare por que describía tal y como es desde su aspecto hasta su forma de ser, su sonrisa y sisu aroma, aquella dulce fragancia, que la distingue.
Despues de acercarme con unsimple hola y una petición de sentarme a su lado, enseguida de haber aceptado inicie preguntando su nombre fue algo fácil de sacárselo por que le pregunte si alguna vz no habíamos visto y de repente lo dijo “Esmeralda” un buen nombre para tan bella piedra y, mejor aun, que ella se llamara asi, por que realmente eso es ella. Pasamos la tarde desde las 7 a las 9 manteniendo una absurda platica sobre laforma de enseñanza de nuestros profesores, aunque no perteneciéramos a la misma carrera.
Despues de tres ricos y deliciosos cafes, ella, decidio retirtarse a las 9 para poder llegar a su casa; acción que se hizo muy monótona durante nuestra relación. Pero antes de que se fuera no podía permitir que se me escapara sin poder tener una segunda oportunidad de verla. Y asi fue, al dia siguientejusto a las 7, como acordamos, estaba ahí, esperando yo llegue algo tarde debido a una reunión en la universidad, ella como era de suponerse ya estaba molesta, pero al verme de una forma tan singular su enojo se esfumo, cual genio de la lámpara magica, entonces continuamos nuestra platica inconclusa de una noche anterior mientras nos traían nuestras bebidas, después en esa platica hablamos sobrenuestros gustos y aficiones, la cual también quedo inconclusa por que el reloj comenzó a hacerse nuestro enemigo al irse tan rápido y marcar las 9, hora en que se acostumbro a irse, yo me ofreci a dejarla como todo un caballero, pero una voz temorosa que salio del fondo de su garganta diciendo que no que otro dia con gusto aceptaría, aunque francamente, me intrigo muchísimo su explicación.
Al diasiguiente logre reorganizar mi agenda, por que nuevamente, acordamos vernos en el mismo lugar y a la misma hora, solo que esta vez, yo tenia otra intención, no quería que nuestros encuentros se convirtiesen en una rutina. Y asi fue, al llegar esta vez no tubo que esperar por que logre estar antes de que ella lo hiciera, la espere justo en la entrada del café y le pedi que nos dirijieramos a unparquecercano que era muy bonito, y sin responder nada tomo mi mano y caminamos, no sentí el tiempo, nuevamente solo tengo el recuerdo de lo bonito que fue ver como el tono del cielo iba cambiando gradualmente hasta obscurecer y entre risa y risa accidentalmente vimos a nuestro enemigo, el reloj, que cruelmente marcaba las 9 y la hora de tu huida, pero no sin antes volver a pedir un encuentro mas ylogrando mi objetivo.
Entonces ya tendríamos cuatro salidas, pero lamentablemente nuestra salida tendría que esperar, yo llegue temprano al lugar donde acordamos, en esa banca junto al pirul, donde se ven perfectamente las estrellas y la luna nos cubre con su brillo.
Han pasado ya cuatro semanas de nuestra ultima salida y no se porque pero la extraño tanto, parecería que todo sigue igual que aquellavez. Temo que estoy perdiendo la razón e incluso la nocion del tiempo, por que lo único que quiero es verla.
Mientras tanto estoy solo aquí en un café, si es el mismo, en el que solíamos pasar nuestras veladas tan románticas, mientras al fondo de aquel pasillo se escucha en aquel radio viejo la canción que algún día no me atreví a dedicarte. Mientras me sirven el tan acostumbrado café calienteen la mesa junto a la ventana, en la calle se ve la gente pasar corriendo mientras las gotas de la lluvia se deslizan por los cuerpos tapados por sus ropas, mis amigos han venido a buscarme ya no quieren verme asi dicen que me estoy perdiendo en algo que nunca fue, y precisamente eso es lo que mas me duele el nunca haberlo sabido. De pronto la idea de uno de ellos me corrompe y logra convencer...