cultura e identidades

 CULTURA e IDENTIDADES
Las culturas y las identidades no se tienen sino que se hacen en situaciones políticamente cargadas. Sin embargo, como lo hizo la antropología imperial, se construye una imagen estereotipada y descontextualizada de las diferencias que nos conforman, y desde las que se disputan concepciones del mundo y de la vida, de la sexualidad, el género, la raza, la etnicidad, lasdiferencias de edad, etc.
Por lo tanto, no vamos a definir cultura e identidad, vamos a mostrar lo que se hace con la cultura y la identidad. A la pregunta de qué es cultura e identidad vamos a responder intentando resituar los procesos históricos, las relaciones saber/poder, las disputas actuales en torno a estos intentos de definición.
¿Qué es ser mujer, varón, indígena, mapuche, argentino,normal, discapacitado, joven, niño, adulto o viejo?
Nos van a interesar preguntas desnaturalizantes:
¿Quién define y habla de otro?
¿Desde dónde lo hace?
¿Qué poderes re-presenta?
¿Para qué lo hace?
¿Hacia dónde va con las definiciones?
¿Contra quién lo dice?
Pensemos, por ejemplo, cuando desde los Estados se otorga o se quita la condición de indios (alzados, excedidos) o de mujeres –madres (esas „locas‟), o de gay o lesbiana (esos sexos inauditos). Así, indios, mujeres, gays, lesbianas van por sus identidades y demandas de reconocimiento contra las representaciones adjudicadas; y contra (aunque a veces también a favor, hay que reconocerlo) los dispositivos de control, disciplina y confinamiento con que se intenta localizarlos en nichos de identidad pura - incontaminada, y por lodemás, folklorizada (“algo digno de ser mirado”, como afirmaría Inés Dussel). La re-presentación de la diferencia, en publicidades, manuales escolares, museos, arquitecturas, films, dramatizaciones, etc, necesita un trabajo de crítica pedagógica, para lo cual el enfoque antropológico renovado, autocrítico y reflexivo respecto de la propia historia colonial de la Antropología como ciencia, puedeaportar lo suyo. Las etnografías, modo privilegiado de mostrar y conformar una otredad diferente de la hegemónica, han producido definiciones coloniales que aún hoy son usadas y aplicadas en los mundos de la representación (para la construcción y fijación de identidades normalizadas, tales como ser varón – ser mujer). No hay neutralidad en estas imágenes: pensemos por ejemplo, en los actosescolares, en los que las mujeres hacen de hacendosas y serviciales y los varones de militares o abogados. ¿Esta representación agota la realidad, o es un discurso que al representar no hace más que conformar una subjetividad de mujer doméstica, de varón valiente? La muestra no dice cómo han sido (y en todo caso por qué) ni las múltiples formas en que están siendo, sino cómo deben ser. Lo quehabitualmente no se pone en cuestión es el lugar geo-político desde el cual se enuncian y se definen las identidades y las diferencias. Lo que hacemos al hablar, definir y representar es promulgar discursos que mapean, diagraman y jerarquizan las identidades. Arriba abajo adentro afuera -quizá metáforas compulsivamente masculinas heterosexuales armadas contra el pánico a la ambigüedad. Esta asignaturase orienta a des-naturalizar toda fijación exótica de las identidades, a visibilizar y problematizar los supuestos acerca de las culturas y las identidades con los que nos manejamos, a fin de pensar sus implicancias pedagógicas; pretende reubicar críticamente los discursos de tolerancia cultural, mostrando el carácter político y relacional de constitución de las diferencias culturales; intentaabrir una perspectiva, retomando la expresión de Escobar, hacia „mundos y conocimientos de otro modo‟. Con esta introducción hemos intentado situar una perspectiva general de la materia, ubicándonos teórica y políticamente en un campo de reflexión, discusión y producción de conocimientos vinculado a los procesos de construcción de identidades y diferencias, y sus dimensiones pedagógicas...