cursando
Los deseos de prosperidad y felicidad, también los mas prosaicos de pasar buenas fiestas y buen cambio de año, religiosamente puntuales enviados a partir de mediados de todoslos diciembres deben estar propulsados por mecanismos-remotos que desde el inconsciente nos llevan a hacer el paripé de los protocolos recíprocos. Te dicen “buenas tardes” y contestas “buenastardes”, te dicen “buenas fiestas” y contestas “buenas fiestas”. Si tratas de ser algo más que un loro bien educado y piensas un rato sobre esos trasiegos de fraseología hecha a cada efemérides que toque,adviertes que no eres más que un agente comercial implícito que ignoras serlo, al servicio de toda una industria del comercio y de la cultura de la hipocresía. El hecho de que eso venga dado en clave decómic no quita la afirmación anterior. Claro, hay que formar parte de los ritos automáticos si no quieres quedar fuera de juego social. Las reglas de juego son las que son. Sí, lo entiendo y hastaconfieso haber sido cómplice de tal fechoría. Si alguien, por muy trolero que sea, te desea felicidad y próspero año nuevo aunque eso solo lo diga en determinadas fechas del año (guión pre-decidido porel costumbrismo social) tú te sientes condicionado y dices: igualmente o repites miméticamente la misma frase recibida, y es que como lingüistas no damos la talla y como palabreros no pasamos de...
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