Custodia compartida

Custodia compartida. Aspectos generales.
 
Antes de entrar a analizar los aspectos psicológicos de la custodia compartida, me parece que sería interesante recordar algunas consideraciones básicas que hay que tener en cuenta en cualquier opción de custodia.

El primer aspecto que hay que considerar es que para un niño, la separación de sus padres supone un fuerte impactopsicológico y que es frecuente que presente ciertos desajustes a nivel emocional y/o conductual. También para los progenitores la ruptura de pareja supone un estresor de primer orden con unos costes emocionales importantes, incluso en separaciones de mutuo acuerdo y sin conflictos evidentes. Justo en ese momento de desequilibrio tienen que tomar decisiones transcendentales para el futuro de sus hijos y estosnecesitan una atención especial que en esos momentos sus padres tienen dificultades para ofrecerla.

Los posibles problemas de adaptación que pueden presentar los niños se encuentran mediatizados por dos aspectos fundamentales:
1.- por una parte sus propias características individuales, como la personalidad, la edad, el género….., que explican las diferencias de vulnerabilidad frente ala misma situación de un niño a otro.
(porqué unos niños reaccionan de una forma y otros de otra muy diferente)
2.- por otra parte el ajuste psicológico de los niños va a depender fundamentalmente de factores relacionados directamente con sus progenitores como son: capacidad para reorganizar la estructura familiar, la comunicación y la ausencia de conflictos, las estrategias de disciplina y lasprácticas de crianza, la actitud de los padres ante la nueva situación. También están relacionados el contexto cultural y social, aspectos económicos el apoyo y relación con la familia extensa, etc.

Por tanto es fundamental, ya que no hay generalizaciones, tener en consideración estos dos aspectos (características de los hijos y características de los progenitores, especialmente en laforma que tienen de ejercer las funciones parentales) para poder determinar la alternativa de custodia más adecuada para cada niño en particular.

Aunque en España el número de separaciones y divorcios ha ido aumentando progresivamente desde que se reguló legalmente en el 81 y por tanto los niños tienen una mayor posibilidad de vivir en un hogar monoparental, no significa que la sociedad hayamodificado radicalmente ciertas actitudes y comportamientos muy arraigados, pero no por ellos muy adecuados.

En nuestra cultura todavía perduran roles de género muy diferenciados y aún no parecen bien consolidados los valores de igualdad hombre/mujer.

De hecho la experiencia de divorcio de estos 25 años que han transcurrido desde su implantación nos demuestra que todavíaestamos muy inmaduros en cuanto a cultura del divorcio respecto a otros países. Normalmente primero se cambian las intenciones pero se tarda mucho más tiempo en interiorizarlas y actuar en consecuencia.

Un ejemplo de esta escasa cultura del divorcio es el alto número y reiterado incumplimiento de disposiciones judiciales respecto a derechos básicos de los niños, como son las relaciones con elprogenitor no custodio o como el impago de la pensión de alimentos. Los padres, en sus contiendas judiciales no valoran el perjuicio que les están causando a sus hijos.

También hay que hacer mención de la escasa implantación del consenso en las rupturas ya que según los datos que tengo casi la mitad se tramitan por la vía contenciosa. Somos una sociedad excesivamente litigiosa (Sejudicializa hasta quién debe cortar el pelo al niño) y por tanto este caldo de cultivo implica serias dificultades para la normalización de la custodia compartida.

En este sentido sería conveniente la implantación de programas de educación para el divorcio que intentaran paliar en lo posible los problemas que acarrea una ruptura y en muchos casos serían convenientes para recomendar a los...