Daniela Quiroz Libro

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Hoy como de costumbre me levante a las 6:00 am, para ir al gimnasio. Me lave la cara y los dientes, me puse ropa deportiva, tome mi ipad y mis audífonos, y una botella de agua. Cuando abrí la puerta de la casa encontré una carta, supuse que era una cuenta bancaria o de impuestos, pues aunno habían llegado este mes. La puse sobre la mesa y me fui para el gimnasio. 
A las 7:15 am, llegue nuevamente a casa, estaba retrasada, debía bañarme y desayunar para irme a la oficina, hoy tenía una reunión con dos socios muy importantes, y si me aprobaban el proyecto mi empresa iniciaría un periodo muy exitoso. Me bañé rápidamente, y comí un poco de cereal, ya tendría tiempo en la empresa decomer algo más. Al salir encontré en el jardín una nueva carta, el sobre era igual al anterior, como no tenía tiempo de volver a abrir para guardarlo, lo llevé hasta mi coche, y empecé a conducir rápidamente, había demasiado tráfico, ya llevaba media hora de retraso, si no estaba en la oficina antes de las nueve, podría perder a mis socios y eso podría costarme mi carrera y acabar la empresa. Justo a tiempo, eran las nueve en punto, cuando entre a la sala de juntas, ahí estaban los dos grandes empresarios, -que siempre habían sido mis modelos Gordon y Michel-, yo saludé y le pedí a mi asistente que estuviera presente por si algo se nos ofrecía. Expuse el proyecto de una forma increíble, a pesar del cansancio y la ira que había adquirido en el trafico; nunca en mi vida me había sentido tansegura de lo que hacía, con esta sociedad estaba jugándome mi carrera, mi fortuna y mi empresa, y aun así, sentí que no me importaba y que lo único que debía hacer era seguir mi instinto y hacer válida mi idea, mi gran proyecto. Terminé de exponer, estaba sudando, me sentía paralizada, dos personajes tan importantes mirándome, escuchándome, y con mi futuro en sus manos, vaya locura, muchos mehabían dicho que no debía hacerlo, que no era conveniente para mí, pero me arriesgue y la incertidumbre en ese momento no podía ser mayor. Tome asiento, ellos se miraron uno al otro y finalmente, el doctor Gordon dirigió su mirada hacia mí, y dijo, -no pudiste estar mejor, sin duda vale esta sociedad, y cuentas con nuestro apoyo para la realización de este proyecto. La felicidad que sentía en esemomento es indescriptible, no me salían las palabras, lo único que pude hacer fue abrazar a mi asistente y finalmente dar las gracias y asegurarles que no se iban a arrepentir.
Ahora por fin estaba tranquila, fui a mi oficina a dejar mi bolso para desayunar en la cafetería de la empresa, pero encontré en mi escritorio un nuevo sobre, era igual a los otros dos, estaba empezando a ponerme nerviosa, losúnicos sobres que me llegan normalmente son con facturas o invitaciones a eventos, pero estos tres no se asemejaban a ninguno de los dos. Quise abrirlo, pero me sentía impotente, si yo, una gran empresaria, que había superado demasiados obstáculos en mi vida, y nada me parecía imposible, nerviosa por tres sobres, que quizá no contenían nada importante Supuse que hoy podría darme el día libre, yasí volvería a casa para leer el primer sobre, luego leería el del coche y por último el de la oficina. Tome nuevamente mi bolso y ahí guardé el sobre, le pedí a mi asistente que cancelara todos los compromisos que tenía para hoy, y fui directamente al parqueadero por mi coche, antes de empezar a conducir, me relaje un poco y nuevamente pensé en las cartas, al fin y al cabo, eran el motivo por elque estaba ahí y no en la oficina, hacía muchos años que no me tomaba un descanso un día diferente al domingo, para mí la disciplina siempre ha sido la clave del éxito. ¿De dónde vendrían estas cartas? ¿Será algo importante?, muy pronto tendría la respuesta, así que me dirigí a casa.
Eran las 11:30, cuando llegue a casa, el portero me saludo amablemente, y me entregó las facturas de este mes,...