¿De Dónde, Cuándo Y Cómo Vendrá Jesucristo?, Y 4
Páginas: 13 (3058 palabras)
Publicado: 17 de agosto de 2011
ALFREDO FERRERAS,
UNIVERSIDAD TEOLÓGICA INTERAMERICANA.
NEW JERSEY, USA
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO?
Parte 4 (última)
FORTALECIMIENTO DE LA FE Y UNIDAD DE LOS CREYENTES A PARTIR DE LA CERTEZA DEL SEGUNDO ADVENIMIENTO
En forma rigurosa he mostrado, que el tema que nos ocupa no es asunto de ciencia formal ni de ciencia ficción. No es materia de ningunaforma de racionalismo, empirismo ni de ningún otro “ismo” de esos que matienen insatisfecha la gula conceptual de los hombres necios, o sea, los hombres sin temor de Dios. Ésos que no le reservan espacio en su corazón ni en su mente.
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO? Tampoco es ni será una variable dependiente del fanatismo ensordecedor y paranoico, toda vez que lo emulsionan enexégesis tan antropomorfas, que dan a entender, que Jesucristo, atrincherado detrás de una estrella, espera un silvato desde la tierra para empezar su descenso. La declaración del apóstol Pedro “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezcan, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2ª Pedro 3:9),en ningún caso está haciendo depender el retorno de Jesucristo de la voluntad de los creyentes, ¡NO!, simplemente nos dice que nuestras acciones constan en la agenda de Dios.
I.- Un evento que confirma el privilegio de nuestra naturaleza y destino trascendente.
El supremo error del marxismo respecto al ser humano está intimamente relacionado con la ignorancia o despreciomanifiesto por Carlos Marx hacia la antropología, por tanto, jamás este señor asignó valor alguno a la espiritualidad en el ser humano; esa experiencia maravillosa mediante la cual el cristiano entra en un proceso de relación con Dios y la posesión de su verdad. No ver al ser humano de esta manera, es ignorar o desconocer adredemente que el hombre no podía ser comprendido sin Dios.
Para esehombre formado a imagen y semejanza de Dios es la inefable bendición del Segundo advenimiento; para ese hombre, que a través de la verdadera espiritualidad hace conciencia de su diferencia de los vegetales y los animales y, consecuentemente, de su necesidad de Dios y destino trascendente. El gran depósito del Segundo advenimiento es ese hombre que sin la presencia de Dios en su vida, se considera así mismo como un proyecto inconcluso."Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente." (I Cr. 2:14).
En la teología de san Agustín (354-430) DC, tan salpicada de elementos platónicos, reiteradamente se confunde el alma con el cuerpo; pero en todos los casos se enfatiza lanecesidad de Dios que tiene esa alma. Sustento, que, tal como Tomás de Aquino (1224-1274) DC en la culminación del medioevo, concilió y sometió el neoaristolelismo a la verdad bíblica mediante la Escolástica; San Agustín, conforme a las circunstancias y recursos de su época, deslindó la verdad cristiana de la filosofía platónica, enfatizando con insuperables matices la inherente necesidad de Dios quetiene el ser humano.
Espera sin condiciones
San Juan de la Cruz, santa Teresa de Jesús, los frailes franciscanos, los capuchinos …alguien recibió la especial provisión literaria para redactar este sin igual soneto al Cristo crucificado para espiritual disfrute de la posteridad cristiana. Este soneto irradia una espiritualidad tan intensa, que hace converger la gratitud, la generosidady el amor de Dios en el disfrute de una esperanza que reconfirma a Dios como el SER indispensable para la naturaleza y el destino humanos:
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo...
UNIVERSIDAD TEOLÓGICA INTERAMERICANA.
NEW JERSEY, USA
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO?
Parte 4 (última)
FORTALECIMIENTO DE LA FE Y UNIDAD DE LOS CREYENTES A PARTIR DE LA CERTEZA DEL SEGUNDO ADVENIMIENTO
En forma rigurosa he mostrado, que el tema que nos ocupa no es asunto de ciencia formal ni de ciencia ficción. No es materia de ningunaforma de racionalismo, empirismo ni de ningún otro “ismo” de esos que matienen insatisfecha la gula conceptual de los hombres necios, o sea, los hombres sin temor de Dios. Ésos que no le reservan espacio en su corazón ni en su mente.
¿DE DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO VENDRÁ JESUCRISTO? Tampoco es ni será una variable dependiente del fanatismo ensordecedor y paranoico, toda vez que lo emulsionan enexégesis tan antropomorfas, que dan a entender, que Jesucristo, atrincherado detrás de una estrella, espera un silvato desde la tierra para empezar su descenso. La declaración del apóstol Pedro “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezcan, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2ª Pedro 3:9),en ningún caso está haciendo depender el retorno de Jesucristo de la voluntad de los creyentes, ¡NO!, simplemente nos dice que nuestras acciones constan en la agenda de Dios.
I.- Un evento que confirma el privilegio de nuestra naturaleza y destino trascendente.
El supremo error del marxismo respecto al ser humano está intimamente relacionado con la ignorancia o despreciomanifiesto por Carlos Marx hacia la antropología, por tanto, jamás este señor asignó valor alguno a la espiritualidad en el ser humano; esa experiencia maravillosa mediante la cual el cristiano entra en un proceso de relación con Dios y la posesión de su verdad. No ver al ser humano de esta manera, es ignorar o desconocer adredemente que el hombre no podía ser comprendido sin Dios.
Para esehombre formado a imagen y semejanza de Dios es la inefable bendición del Segundo advenimiento; para ese hombre, que a través de la verdadera espiritualidad hace conciencia de su diferencia de los vegetales y los animales y, consecuentemente, de su necesidad de Dios y destino trascendente. El gran depósito del Segundo advenimiento es ese hombre que sin la presencia de Dios en su vida, se considera así mismo como un proyecto inconcluso."Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente." (I Cr. 2:14).
En la teología de san Agustín (354-430) DC, tan salpicada de elementos platónicos, reiteradamente se confunde el alma con el cuerpo; pero en todos los casos se enfatiza lanecesidad de Dios que tiene esa alma. Sustento, que, tal como Tomás de Aquino (1224-1274) DC en la culminación del medioevo, concilió y sometió el neoaristolelismo a la verdad bíblica mediante la Escolástica; San Agustín, conforme a las circunstancias y recursos de su época, deslindó la verdad cristiana de la filosofía platónica, enfatizando con insuperables matices la inherente necesidad de Dios quetiene el ser humano.
Espera sin condiciones
San Juan de la Cruz, santa Teresa de Jesús, los frailes franciscanos, los capuchinos …alguien recibió la especial provisión literaria para redactar este sin igual soneto al Cristo crucificado para espiritual disfrute de la posteridad cristiana. Este soneto irradia una espiritualidad tan intensa, que hace converger la gratitud, la generosidady el amor de Dios en el disfrute de una esperanza que reconfirma a Dios como el SER indispensable para la naturaleza y el destino humanos:
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo...
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