De libertad de conveniencia

MUJERES EN LA INDEPENDENCIA.

Auditorio del Fuerte de San Diego;
En el escenario están dos socias del Cabildo de Mujeres: Karen como conductora del programa y Eloína López Cano, como Leona Vicario.
Las demás socias del Cabildo están sentadas entre el público, pero se distinguen porque todas están vestidas igual.

Habla Karen:.

Buenas noches. A nombre de la asociación civil “Cabildode Mujeres”, quiero darles las gracias por acompañarnos en este evento cívico, organizado en el marco del Bicentenario de nuestra Independencia y del Centenario de nuestra Revolución, para recordar y reconocer a la heroica Leona Vicario, a quien el Congreso de nuestro país nombró Madre de la Patria y Benemérita de la Nación, en agosto de 1842, por sus méritos y valor durante el estallido de laguerra de Independencia:

Habla Eloína López Cano:

Me siento enormemente conmovida y honrada por este reconocimiento, posiblemente inmerecido pero que acepto con humildad y el sentimiento del deber cumplido.
Mi nombre completo es María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador. Me llamaban Leona y siempre quise vivir así: libre, como una fiera.
Fui de cunaprivilegiada; nací en la ciudad de México en 1789, de padre español y madre toluqueña, pero quedé huérfana a los 18 años, con una herencia considerable y una educación muy completa, pues fui versada en historia, geografía, arte y letras; hablaba francés y traducía del latín; tuve acceso a los libros de la Ilustración Francesa y leía mucho, pero la escritura fue mi pasión.
Se dice que fui la primeraperiodista mexicana, porque a través de El Ilustrador Mexicano y El Ilustrador Nacional, trasmitía mensajes en clave a los insurgentes y les informaba de los movimientos que realizaban las tropas realistas en la Ciudad de México.
Me casé con un abogado de Mérida, el insurgente Andrés Quintana Roo, en cuyo honor se nombró a un estado del sureste y, como dicen por ahí, “el fuego de nuestro amorardió en la hoguera de la patria”. Ambos sufrimos persecución y hostigamiento, a tal grado, que nuestra primera hija nació en una cueva mientras nos ocultábamos de los soldados reales. Pasamos hambre y toda clase de privaciones, ocultándonos, pero no se crean: nunca desmayamos, seguros del triunfo de nuestra causa.
Efectivamente, participé en forma activa en los inicios del movimientoindependentista. Fui yo quien inventó los signos de una clave para comunicarme con los insurgentes, con el seudónimo de Enriqueta. Asimismo, sostuve económicamente a muchos de los insurgentes presos y a sus familias, y convencí a varios hombres a que se unieran a la causa y que fabricaran lanzas, espadas, municiones, fusiles y cañones. Tanto apreciaron los insurgentes mi fidelidad y servicios, quecuando estuve presa en el convento de Belén por conspiradora, fueron a rescatarme. ¡Vieran ustedes qué alegría me embargó cuando a fuerza de pistola entraron por mí!! Y para sacarme de la capital me pintaron de negro y me vistieron con harapos, pero debajo de mi faldón llevaba tipos de imprenta y tinta para que los insurgentes difundieran sus ideas, y para que Andrés y sus compañeros del Congreso deChilpancingo imprimieran y enviaran sus disposiciones.
Participé en la organización de “Los Guadalupes”, que eran espías insurgentes, y también arriesgué mi vida por la causa más importante: salvar a mi patria del yugo español. Pero no fui la única: en este recinto se encuentran muchas mujeres, que lucharon igual que yo por la libertad de la patria y quiero pedirles que se presenten ellasmismas.

Silencio en la sala; nadie osa hablar. Finalmente Rosa Elvia sale tímidamente de entre el público, se pone de pie y dice:

Señores, ¿puedo hablar?
Yo me llamo Josefa Ortiz. Nací en Valladolid, Morelia en 1768 y me educaron en el Colegio de San Ignacio de Loyola. A los 23 años me casé con el entonces corregidor de la ciudad de Querétaro, Miguel Domínguez, quien junto con Miguel...