Debí escribir algo

Un hombre caminaba, caminaba solo y se topaba con muchas personas q creían conocerlo, pero nadie lo conocía, inspiraba indiferencia, pero se inunda de curiosidad paso a paso, no necesita mas, lotiene todo, la duda lo impulsa. Nadie lo entiende y la gente va transformándose en extrañas criaturas a medida que sus pasos avanzan, acababa de llover así que sus pasos retumbaban como tambores en losgrandes charcos, cada vez mas lejos, cada vez mas cerca se encuentra a punto de vivir el mayor cambio de su vida; los demás, solo se funden al medio, se acostumbran a la vida le fastidia escuchar elritmo de las vidas danzando con el de un reloj, bendito reloj que ha poseído las intensiones. Está decidido, romperá con todo lo que hasta hoy lo ha mantenido dentro, no soporta mas, busca el sitioadecuado recorriendo de un lado a otro los parques, las calles… la vida se va y ya falta menos, listo para desatarse; se detiene un momento q para las demás personas es un segundo, no para él, para élfueron mil vidas en un instante; ve un árbol que atravesó su camino, una daga se ha cruzado por su mente, un choque entre sus neuronas y un fuerte, muy fuerte estruendo, él lo ha recordado, ese árboltiene algo...                 el árbol le llama, ansiedad insaciable de droga diambulante, sus raíces salen de la tierra y se acerca poco a poco; lenta, muy lentamente deja caer un fruto extraño, el cualel hombre alcanza a atrapar con su mano, lo siente, su aura brilla como nunca, colores jamás pensados aparecieron a su alrededor, su incitante textura lo aconseja, lo invita a probar de lo prohibido,no teme, el universo entero ante sus pies lo apoya, y un instinto inhumano le aconseja hacerlo, nuevamente, para estar seguro, toma entre sus dedos el excitante fruto,      ahora no se conforma consentirlo, lo huele cual si fuese la primera y la ultima cosa que pudiese hacer. Mientras tanto el mundo se ha detenido, hay gotas d lluvia suspendidas en la inmensidad del aire, el árbol contempla...