Declaración de la independencia
Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales, que suCreador los ha dotado de ciertos derechos inalienables, que entre ellos se encuentran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Que para asegurar estos derechos seinstituyen gobiernos entre los hombres, los cuales derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que el pueblo tiene el derecho de cambiar o abolircualquier otra forma de gobierno que tienda a destruir estos propósitos, y de instituir un nuevo gobierno, fundado en tales principios, y de organizar sus poderes en tal forma quela realización de su seguridad y felicidad sean más fiables. La prudencia ciertamente aconsejará que gobiernos establecidos por bastante tiempo no sean cambiados por causastriviales y efímeras; y como toda experiencia lo ha demostrado, la humanidad está más dispuesta a aceptar el sufrimiento mientras el mal sea soportable, que al derecho propio deabolir las formas a las que se ha acostumbrado. Pero cuando una larga sucesión de abusos y usurpaciones, todos ellos encaminados de manera invariable hacia el mismo objetivo,revelan la intención de someter a dicho pueblo al absoluto despotismo, es su derecho, es su deber, derrocar a tal gobierno y nombrar nuevos guardianes de su futura seguridad.
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