declaracion de montevideo

DECLARACIÓN DE MONTEVIDEO
Seguridad Vs. integración social en las ciudades ¿Un binomio irreconciliable?
Montevideo mayo de 2009
Los municipalistas iberoamericanos, reunidos en Montevideo, Uruguay, durante los días 10 a 14 de mayo
de 2008, en el IX Congreso Iberoamericano de Municipalistas convocado por la Unión Iberoamericana de
Municipalistas.
CONSIDERANDO:
Primero: Que la vida de lasciudades se ha convertido en una red compleja de relaciones sociales cuya
gestión supera ampliamente la tradicional prestación de servicios básicos que cada vez más dificultan la
convivencia pacífica de sus habitantes. Grandes brechas socioeconómicas, contrastes en los modos de
hábitat, así como la distribución diferencial de los servicios urbanos y la accesibilidad a la infraestructura,
reflejanla desigualdad de los ciudadanos para acceder y aprovechar las oportunidades ofrecidas, y en
consecuencia es posible constatar un incremento de las tensiones derivadas de los conflictos sociales
existentes en las ciudades.
Segundo: Que en no pocos casos estas tensiones han terminado por desfigurar la integración social y
generalizando miedos e inseguridades ente la violencia urbana y laemergencia de nuevas formas
delictivas; las amenazas ante la pérdida del empleo y de la estabilidad de los ingresos; o las desigualdades
en el acceso a bienes y servicios, e incluso a los recursos de la justicia y al reconocimiento y protección
de derechos propios, entre otras preocupaciones colectivas.
Tercero: Que en este marco, la sensación de seguridad y la gobernanza democrática estáseriamente
dañada para amplias capas de la población latinoamericana. Por ello, ahora más que nunca, la seguridad
implica, más allá del establecimiento del orden frente al incremento de la violencia urbana y del delito, la
protección de los derechos ciudadanos, especialmente para aquella parte de la población que sufre
discriminación, por razón de sexo, condición étnica, y/o religión; y para ello sehace imprescindible crear
y mantener mecanismos efectivos de seguridad ciudadana y practicar una gobernanza democrática, a fin
de garantizar, efectivamente, la vigencia y realización de los derechos humanos, tanto individuales de
primer orden, como son la vida, la integridad o la libertad, y de aquellos que inciden en la realización
social, obstaculizando el logro de un desarrollo humanosustentable.
Cuarto: Que en esta responsabilidad de proteger estos derechos, hay que superar el viejo paradigma de la
titularidad estatal y corresponsabilizar a los distintos niveles de gobierno, y especialmente al gobierno
local, en la definición de respuestas que permitan coadyuvar en la discrecionalidad, prontitud y eficacia
de las políticas públicas de seguridad y en la definición de respuestaspor parte de las Administraciones
públicas. Especialmente en materia de política urbanística por materializarse en ésta una de las piezas
claves de la gestión local, en tanto que expresa, con mayor propiedad, los planteamientos del gobierno de
la ciudad, sus intereses y sus aspiraciones, en particular aquellos que refuercen la cohesión social y el
derecho a la ciudad.
Quinto: Que la calidad devida de las comunidades depende del grado de integración y del nivel de
cohesión social. Así, los municipalistas de Iberoamérica, conscientes de que es en las ciudades donde
realmente puede hacerse efectiva la convivencia intercultural, la integración social, la inclusión y la
participación, han tenido como preocupaciones constantes no solo la ampliación del ejercicio democrático
sino tambiéntrabajar hacia la construcción de ciudades solidarias, tolerantes, equitativas y ricas en
valores que fomenten la seguridad, la convivencia y el civismo como bienes colectivos.
Sexto: Que la cohesión social sólo es posible mediante la vigencia efectiva de principios indispensables
que la configuren, tales como el respeto a la diversidad, la inclusión social, el afianzamiento de la idea de...