del rock al barroco

Se acercaba la hora del concierto, era una de las últimas tardes del mes de mayo, y la que me mostró que ya se acercaba el invierno, algo fría y completamente obscura. Todo este ambiente, el frío, la noche, la universidad completamente iluminada, el viento leve que hacía sonar las hojas, calzaba, a mí parecer, perfecto con una noche que tenía algo completamente desconocido para mí, un conciertode una orquesta sinfónica de música clásica.
Al entrar al edificio, noté que ya estaba todo preparado. Había grupos de gente, conversando, otros tomando café, y al fondo, las puertas del aula magna abiertas, que emitían una luz que invitaba a pasar y que muy pronto llamaría a la gente que esperaba afuera a escuchar algo nuevo. Dentro del aula, había un gran público, expectante por lo que iba apresenciar, que ya estaba sentado, e imagino que con las mismas ansias que con las que algunos vivíamos el momento. Tomé asiento en una de las primeras filas, la verdad es que lo hice algo convencido por mis amigos, ya que prefería estar más atrás para poder ver mejor el escenario. Una vez avanzado el concierto, cambié de opinión al respecto, creo que pude escuchar mejor las entradas y cambios detonos de los instrumentos estando adelante.
Al tomar asiento, pude apreciar realmente la composición y el orden de la orquesta arriba del escenario. En frente de todos los instrumentos, se encontraban los diez violines, que a momentos, tocaban como dos grupos distintos, uno de seis que normalmente acompañaba a los dos chelos y al contrabajo, y un cuarteto, en donde se encontraba el violínprincipal. Llamaba la atención el protagonismo de este violín principal, que luego supe se llama “concertino”. A la derecha del contrabajo se encontraban los dos cornos franceses y detrás del contrabajo estaban los dos oboes. Había dos fagots, algo escondidos al estar al fondo del escenario detrás de los oboes. Los dos clarinetes sopranos estaban justo a la izquierda de los fagots y para la segunda piezallamada “Ul Kantun”, uno de los clarinetes soprano se cambió por un clarinete bajo, instrumento capaz de tocar una octava más abajo del clarinete soprano. Justo delante de los clarinetes había dos flautas traversas, ambas con un aspecto metálico reluciente. En la esquina izquierda, se veía el timbal, instrumento que pensé era de menores dimensiones, y lo contrario me ocurrió con las dos trompetasque estaban delante del timbal, las que imaginé de mayor tamaño.
Finalizada la entonación dirigida por el concertino, el director de orquesta entró al escenario, abriéndose camino entre los músicos y procedió a saludar al público. Primero hizo referencia a las piezas que se iban a interpretar en el concierto, para luego hacer una breve reseña de lo que sería la primera pieza, una obra de Mozart,la música para el ballet de Idomeneo, K. 367. La pieza está compuesta por cinco movimientos, nombrados y explicados por el director. El primer movimiento comienza con una obertura que creo es grandiosa, fuerte, con personalidad y que me hace pensar que es la entrada de la realeza al baile. Durante el primer movimiento siempre me imaginé como las ansias y las ganas de bailar expresadas en lamúsica, ese sentimiento de querer saltar y de mostrar una gran alegría y pasión por hacer algo que nos encanta. Hacia el final del primer movimiento sentí una calma, esa calma o cierto cansancio proveniente de botar tanta energía.
Comenzando el segundo movimiento, sentí una tensión inmediata, que estaba constantemente presente y que a veces era opacada por momentos de paz y tranquilidad, perorápidamente se volvía a momentos de tensión e intranquilidad.
En el tercer movimiento viví algo completamente distinto, siempre fue un sentimiento de paz y de estar tranquilo con las cosas que pasan alrededor. También pude imaginar un tipo de baile antiguo, en donde todos bailan coordinados con su pareja, y a la vez con las demás parejas.
El cuarto y quinto movimiento me dejaron una sensación de que...