Delitos Sexuales

Delitos sexuales en contra de menores y su alta incidencia.

Dadas las dificultades para tratar este tema, por lo difícil de encontrar cifras fidedignas, impide ser realista en esta investigación.
Resulta curioso saber que de todos los casos de agresión sexual, solo un pequeño porcentaje corresponde a los clérigos católicos; ¿Por qué entonces las noticias de los últimos meses han hablado casiexclusivamente de casos ocurridos dentro de la Iglesia católica, si éstos representan apenas el 3% de los casos denunciados?
Una respuesta posible radicaría en el significado particular que reviste la figura del cura católico en el ámbito religioso, educativo y moral.
Semejante delito, aunque no fuera frecuente, despierta furia e indignación y plantea fuertes objeciones a la credibilidad de suministerio, dado el carácter esencialmente simbólico de su figura, a la credibilidad de este ministro religioso.
Se pueden también deducir otras motivaciones, expresadas por otra parte en forma explícita en algunos periódicos y medios. Es sabido que la posición de la Iglesia en temas de moral y sexualidad no es compartida por muchos, que temen  por su influencia y querrían por tantosilenciarla, desacreditándola.
Entonces, si solo un tres por ciento corresponde al clero romano, ¿Cuál es el número real de casos por abuso sexual? Realmente no existen cifras, sin embargo el número de víctimas crece de manera alarmante.
Pareciera que por lo antes dicho aparentemente indicaría que estoy a favor del clero, definitivamente no, ni trato de disculpar como tampoco enjuiciar a nadie, no es mipapel.
Solo describiré las condiciones jurídicas en que se ve inmersa la víctima, y las condiciones jurídicas de las cuales, por su vaguedad, disfruta el ofensor.

Planteamiento del problema
Entonces: ¿Qué ocurre en la mente de un individuo para que se excite tocando a un menor?
Los expertos no han dado aún con una respuesta clara para explicar esta patología.
Esta es una de las razones porla que los eruditos en esta materia, no han llegado a una conclusión
¿Son los pederastas, pedófilos, violadores o como se les quiera llamar enfermos mentales o delincuentes? ¿Se pueden rehabilitar?
En la respuesta a estas preguntas del millón, puede estar la clave para la resolución de este problema, el de los abusos sexuales a menores, cuya dimensión se desconoce con exactitud, aunque segúnlos expertos es más frecuente de lo que parece.
El psiquiatra David Huertas, del Hospital de Guadalajara, señala que, aunque no hay datos fiables sobre el número de pederastas, una estimación que puede dar idea de la magnitud del problema: el 10% de los niños sufre algún tipo de abuso sexual.
Al margen de casos sonados como el del llamado Nanysex, la pederastia o violación infantil, sigue siendouna realidad oculta por la naturaleza de quienes llevan a cabo los abusos, que ocultan su proceder porque son conscientes de que lo que hacen no está bien, al margen de que estén o no enfermos.
El doctor Huertas, uno de los mayores expertos en este tema, cree que estas conductas pueden tener su origen en un trastorno hormonal que el sujeto sufre cuando es un feto.
Esta alteración, en la quejuega un papel clave la testosterona, acabaría alterando los mecanismos del deseo sexual. Esto explicaría por qué funcionan en estas personas algunos fármacos antiandrógenos, como la ciproterona, utilizado en la llamada castración química como consecuencia de una sentencia judicial que se da en algunos países.
Sin embargo, de manera velada los expertos nos muestran los siguientes argumentos parajustificar la conducta de estos agresores.

Debido al problema de que representan estas acciones de abuso de menores, encontramos el problema etimológico para definir la conducta de estas personas, cosa que sus defensores utilizan a su favor pero ¿Qué hay de las víctimas? Resulta que entre denunciar y el correr del proceso judicial, esto se vuelve un tormento psicológico para la víctima y sus...