DEMOCRACIA

ante para la construcción de la democracia en el país: la rendición de cuentas voluntaria de 37 organizaciones de la sociedad civil (OSC). Si me permiten laautocrítica, lamentablemente, no se trata de esos hechos que aparecerán en todos los canales de TV o en las portadas de los diarios. Tampoco provoca encendidos debates como cadavez que el presidente o un alto funcionario abre la boca. Pero se trata de esos hechos que van construyendo silenciosamente un país distinto. ¿Por qué una afirmaciónde ese tamaño? Porque, sencillamente, sin sociedad civil organizada, sin garantías al derecho de asociación, sin organizaciones vigorosas, no hay posibilidad deconstruir una verdadera democracia.Las organizaciones no solo hacen lo que el Estado no puede o no quiere hacer. También, las OSC son parte de esos contrapesos que requiere elejercicio del poder en un Estado de Derecho. Las ONG vigilan, generan pensamiento, sirven, pero, más que nada, están para generar un sentido de pertenencia en losasuntos públicos por parte de la población. La existencia de un importante número de organizaciones en el país (50 mil, se dice) es fuente de enorme capital social y no unproblema, como se plantea a veces desde alguna instancia de Gobierno.El hecho es que, ayer miércoles, en un hotel de la ciudad, 37 organizaciones presentaron una primerarendición de cuentas pública y salen datos muy interesantes que es necesario que todos los conozcamos. Por ejemplo, hay un total de 1 416 718 beneficiarios directosdel trabajo de las ONG, lo cual equivale al 10% de la población.Hay 5 152 316 beneficiarios indirectos, es decir, casi 40% de todo el país. Y existen en total 6 609