Derecho humanitario

SEXTO.- Los conceptos de agravio son infundados.


El inconforme señala que la sentencia reclamada es violatoria de garantías, pues se omitió considerar que el fedatario que hizo su emplazamiento al juicio de origen debió cerciorarse de que efectivamente vivía en el domicilio en el cual se constituyó para tal fin y no solo tomar el dicho de la persona que lo atendió; para sustentar suargumento invoca la jurisprudencia de un tribunal colegiado de circuito, de rubro: “EMPLAZAMIENTO REALIZADO CON PERSONA DIVERSA AL BUSCADO. ES ILEGAL SI EL FEDATARIO JUDICIAL AL PRACTICAR LA DILIGENCIA NO SE CERCIORA DE QUE EL DEMANDADO NO SE ENCUENTRA EN ESE MOMENTO Y ASÍ LO ASIENTA EN EL ACTA CORRESPONDIENTE.”.


No asiste razón al recurrente. El artículo 1.174 del Código deProcedimientos Civiles del Estado de México, en lo que interesa, establece que las notificaciones personales se harán al interesado, o a través de su representante, o procurador, o de quien se encuentre en el domicilio designado. En relación con el precepto referido, el artículo 1.175 del propio ordenamiento, señala que el emplazamiento se hará personalmente al demandado o a su representante en eldomicilio designado, y encontrándolo presente en la primera busca, el notificador previo cercioramiento de su identidad y domicilio, entenderá la diligencia con éste.


Como se puede ver, el artículo citado en segundo lugar establece que para realizar el emplazamiento, el diligenciario debe cerciorarse que el domicilio en el cual se constituyó, es del demandado, es decir, que no solo debeverificar que el lugar en que se encuentra para realizar la diligencia es el que se señaló para tal efecto, sino debe verificar que en ese domicilio vive el demandado.


En la diligencia de veinticinco de septiembre de dos mil seis, se advierte que en cuanto al cercioramiento del domicilio, la notificadora asentó en su razón que verificó encontrarse en el domicilio en el cual se le ordenó seconstituyera para realizar el emplazamiento, porque así lo advertía del nombre de la calle y colonia que estaban en el letrero correspondiente, del número exterior del inmueble, por el dicho de los vecinos y de María Gutiérrez González quien dijo ser tía del demandado; además, en cuanto al cercioramiento de que en el domicilio sí vive el demandado, también atendió a la manifestación de lareferida persona quien bajo protesta de decir verdad dijo que sí era el domicilio del demandado, pero que en ese momento no se encontraba, lo cual reiteró a la notificadora en la diligencia del día siguiente en que se realizó el emplazamiento.


Ahora bien, como se señaló, la ley establece que el diligenciario debe cerciorarse que en el domicilio que realiza la diligencia vive el demandado y,como en el caso, la persona que lo atendió bajo protesta de decir verdad dijo ser tía del demandado y que éste sí vivía en el domicilio, ello es suficiente para estimar que cumplió con lo que establece la ley en ese aspecto; máxime que ante la negativa de dicha persona a identificarse, para dar certeza a su diligencia, en las razones respectivas asentó su media filiación y señaló que es deaproximadamente un metro con sesenta centímetros, complexión regular, tez morena clara, cabello al hombro, ondulado y entrecano, ojos regulares color café oscuro, nariz y boca regular.


Por tanto, no existe base para considerar que el diligenciario no sólo debió atender al dicho de la persona que lo atendió, pues la ley no señala requisitos específicos que deben cubrirse en cuanto a dichocercioramiento y lo que hizo la notificadora en cuanto a tal, se estima ajustado a derecho; de ahí que el concepto de agravio resulta infundado.


No existe base para considerar que se transgredió la jurisprudencia que invoca el quejoso, pues en las razones a través de las cuales la notificadora asentó la forma en que hizo el emplazamiento sí se cercioró de que el demandado no se...