Derecho

LA ALIANZA SÍ. ¿PERO CÓMO?
Las encuestas publicadas en las últimas semanas demuestran categóricamente que para las elecciones del 2014, el costarricense sí estaría dispuesto a votar por una GranAlianza Nacional que represente un contrapeso suficiente en contra del Partido Liberación Nacional.
Este importante descubrimiento ha generado que se levanten toda clase de voces, tanto en contra comoa favor de dicha Alianza. Por un lado, los liberacionistas preocupados por perder su cuota de poder, que acusan a los partidos integrantes de la posible alianza de taparse entre sí con la mismacobija; o aquellos que ven en la alianza desvanecerse sus anhelos personalistas de poder y vanaglorias, quienes a su vez la acusan de falta de contenido, de medio para un fin o de simplemente inviableideológicamente.
Por otro lado, quienes sí son conscientes de la importancia que significa para nuestro país, para nuestra democracia, una colaboración de este tipo para desterrar la excesiva concentraciónde poder que en los últimos años ha acumulado el PLN, ya se han planteado inclusive propuestas de cómo sería esta inevitable participación política consensuada.
En vista de que en el Congreso delPartido Acción Ciudadana el grupo con el que trabajé lideró la ponencia sobre la Alianza Electoral para el 2014, me siento con el deber de explicarle a la ciudadanía nacional nuestra visión alrespecto.
Posición, por cierto, que la hemos construido desde la diversidad ideológica de los diferentes partidos políticos que conformarían la Alianza, pasando por sus cuestionamientos éticos yadministración de recursos de la deuda política y basados en la legislación vigente.
No es posible una colaboración de partidos políticos si la ley no lo permite. Dichosamente, el Código Electoral permite, enlos artículos 75 y siguientes, al menos cuatro tipos diferentes de figuras: la fusión plena y la fusión por absorción; y las coaliciones totales o coaliciones parciales.
Desde la perspectiva de...