derecho

absolverse al acusado.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEPTIMO CIRCUITO.
Amparo en revisión 135/93. Abel de Jesús Flores Machado. 10 de agosto de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: LuisAlfonso Pérez y Pérez. Secretario: Lucio Marín Rodríguez.
Amparo directo 340/93. José Jiménez Islas. 19 de agosto de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto González Bozziere. Secretaria: JuanaMartha López Quiroz.
Amparo directo 331/93. Gilberto Sánchez Mendoza y otro. 7 de octubre de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto González Bozziere. Secretaria: Mercedes Cabrera Pinzón.
Amparodirecto 531/93. Alfredo Cázares Calderón. 8 de diciembre de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Luís Alfonso Pérez y Pérez. Secretaria: Leticia López Vives.
Amparo en revisión 415/93. César OrtegaRamírez. 13 de enero de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Gilberto González Bozziere. Secretaria: Aída García Franco.

Pues lo cierto es que, nos encontramos en un estado de incertidumbre, toda vezque no existe la certeza de que efectivamente se haya llevado a cabo la detención de la forma en que refieren los agentes aprehensores, por ello, es necesario que el Juzgador haga una valoración delas pruebas, siendo aquí donde una vez realizada, establezca según su libre criterio si el acusado es o no culpable; no obstante, aún cuando existe una indecisión razonable sobre la culpabilidad de midefendido, el Juzgador se encuentra obligado a aplicar el principio del In dubio Pro Reo que precisamente se conoce como el término de “más allá de toda duda razonable”, ya que nuestra ley estipulaque sólo cuando exista certeza se podrá sentenciar condenatoriamente.
De lo anterior se obtiene que, para tener por demostrado la existencia de un hecho delictuoso, se debe contar con pruebas bastantesy suficientes que, según la experiencia y naturaleza del hecho, acrediten el acaecimiento del delito, cuando, por el contrario y como ocurre en la especie, si no se allegaron estas probanzas, ello...