Descripción Objetiva Y Subejetiva

DESCRIPCIÓN SUBJETIVA.
Aún recuerdo aquella tarde de Enero, sentada en un viejo poyo frente a las vías, y sujetando con mis agarrotadas manos por el frío, una pequeña bolsa que apenas encerrabacuatro cosas, hacia donde me dirigía no iba a necesitar mucho más. Me mudaba, huía del que había sido el peor año de mi vida, en realidad, huía de mi misma, huía de los recuerdos enternecedores y a lavez fraudulentos que conservaba de los últimos 365 días. A lo lejos divisé una sombra que hacía temblar la tierra a medida que se iba acercando. Un gran pedazo de metal oxidado sobre ruedas con sonidolatoso paró delante de mí. Me subí al andén y me fije en el rostro del maquinista, pálido, apagado, triste; casi podría parecer un reflejo del mío. Tome asiento en la última fila, en un sitio solitariodonde nadie podría molestarme. Mirando por una pequeña ventana, comprobé que el sol se escondía sombrío tras las sierras, reflejaba mi dolor ante lo vivido. Los árboles como centinelas del caminodispersaban sus sombras irregulares, tal vez porque nadie interpretaba sus designios. Contemplar el paisaje me resultaba apacible, pero el ruido de unas carcajadas me interrumpió. Miré de frente, y eranellos, una feliz pareja de enamorados, que se reían mientras compartían momentos de satisfacción. Sin apenas darme cuenta, una insignificante lágrima caía sobre mi rostro, sí, quizás erainsignificante, pero detrás de aquella pequeña porción de agua, divagaban un montón de sentimientos, que ni si quiera yo, era capaz de nombrar. Un fuerte pitido retumbó en mis oídos, había llegado a mi próximodestino. Esquivando la gran multitud de gente que salía de los diferentes andenes, salí de la estación, a pocos pasos de allí, llegué a mi parada definitiva, un edificio aparentemente en ruinas, pococuidado, con un cartel en el que se podía leer: “Convento Santísima Trinidad”. Quizás aquel lugar no tenía un aspecto muy servicial, pero sé, que allí, iba a encontrar a la persona que llevaba buscando...