Desde La Desde La Tradicion Del Modelo Medico Hacia El Ritual Terapeutico: Una Nueva Forma De Borrar Tatuajes.

DESDE LA TRADICION DEL MODELO MEDICO HACIA EL RITUAL TERAPEUTICO: UNA NUEVA FORMA DE BORRAR TATUAJES.
Marcelo Azócar Quintana1 Universidad Austral de Chile mazocar@onglom.cl

Resumen ____________________________________________________________

_____________ El presente artículo tiene su origen en el trabajo desarrollado por Imber-Black, Roberts y Whiting en su libro “Rituales terapéuticos yritos en la familia”, en torno a la documentación psiquiátrica y los rótulos que el modelo médico a desplegado como enfoque metodológico desde su accionar histórico. Desde este escenario, transitaremos por la construcción social de los diagnósticos y del poder simbólico que éstos poseen, a partir de quienes los determinan, siendo capaces de condicionar la permanencia de un estado de anormalidadindependiente de los avances de la enfermedad en sí misma. Así, el ritual terapéutico se convierte en una instancia de re-habilitación para la persona estigmatizada por el conocimiento “normal” del modelo médico, ritual que mediante acciones simbólicas eficaces, logran generar cambios sustantivos en la construcción de una nueva identidad.

Palabras Claves: Ritual Terapéutico, modelo médico, saludmental, diagnóstico, estigmatización.

1 El autor es trabajador social y candidato a magíster en comunicación por la Universidad Austral de Chile. Actualmente se desempeña como director de la ONG Lom. www.onglom.org

La (a) normalidad del conocimiento El conocimiento científico ha sentado las bases de los consensos en el ámbito de un sinnúmero de factores en la historia humana, aportandodesde la razón las nociones que nos permiten acercarnos a diversas respuestas frente a interrogantes determinadas, como a su vez, a las causas que originan tal o cuál hecho. Este conocimiento así entendido, también lo ha desarrollado el ámbito de la salud, representado mediante la historia del modelo médico.

Este ámbito -la salud-, requiere para su comprensión, la incorporación de su vertienteoposicional, la enfermedad. Así, el estado de salud conlleva características deseadas por todos en cuanto nos podemos desarrollar plenamente, encontrándonos en un estado de normalidad; y por otra parte lo indeseado, lo que nos perjudica e impide alcanzar “la felicidad”, lo entendemos como enfermedad, la cual se constituye en una anormalidad. De la misma forma, Emile Durkheim (1986 [1895]: 93) nosplantea que “tanto para las sociedades como para los individuos, la salud es buena y deseable; la enfermedad al contrario, es lo malo y lo que debe ser evitado” Desde lo anterior, hemos aprendido a evidenciar los diversos escenarios que se nos presentan en cuanto a la salud y enfermedad en el ámbito físico, discriminando ambos estados según el funcionamiento de nuestro organismo en general, yaccediendo a través de la historia y las culturas, a diversas soluciones que permitan la recuperación del equilibrio. ¿Pero quién y qué determina los criterios de normalidad y anormalidad en el plano de lo que no es físico?, la respuesta no sólo la encontramos en los profesionales de la salud mental, sino más bien, en los diagnósticos que ellos construyen y los cuales pasan a constituirse en lo querepresenta a una persona determinada, no sólo en su componente interno, sino también en el ámbito de lo social, en su componente relacional. Ante esto Imber-Black, Roberts y Whiting (1997 [1988]: 347-348) nos hablan de las implicancias de la documentación psiquiátrica y sus diagnósticos, argumentando que “ignora el contexto social de los problemas de salud mental (…) se diagnostica con la idea de quela enfermedad está alojada dentro de los límites de una persona.”

De esta manera, el diagnóstico se constituye en un instrumento que determina la forma en que el sujeto se desenvuelve en su medio social y como establece sus límites internos, es decir, mediante un modelo jerárquico de salud, el paciente depende totalmente de lo que señale el “experto”, marginando a la persona a un estado de...