Deshumanización

Deshumanización de las víctimas
La ideología totalitaria considera a los seres humanos individuales como instrumentos, como medios para la realización de un proyecto político. Hitler habla con gusto “de la nada…del ser humano individual y de su existencia prolongada en la inmortalidad visible de la nación”. Las doctrinas totalitarias son pues apropiadamente denominadas anti humanistas. Lafilosofía humanista, considera por lo contrario como irrebasable a la persona humana, y no ignora que es inevitable considerar a veces a los individuos también como medios, pero exige que no se les reduzca a ello.
Sobre estos puntos precisos la práctica totalitaria se conforma a la teoría: el ser humano es, considerado como un medio; no es ya una verdadera persona. “El objetivo del sistema era ladespersonalización”, no; de hecho, la despersonalización era un medio para transformar a los individuos en ingredientes de un proyecto que los trascendía. El sistema totalitario reduce los individuos a funciones: pero esas funciones son más de una. Los campos desempeñan una vez más la función de espejo de aumento: allí no hay más que una función reconocida, el trabajo y como el aprovisionamiento demano de obra es ininterrumpido, no es ya necesario ocuparse de la preservación de las vidas humanas, no son considerados pertenecientes a la especie humana. Ser clasificado como enemigo es suficiente para excluirle de la humanidad. El medio para obtener un mejor trato, era el de establecer con alguno de ellos una relación personal: hacerse reconocer como individuo; saber hablar la misma lengua seconvertía en algo indispensable: privado de la palabra, el ser pierde humanidad.
La transformación de personas en no-personas, no es fácil. Una serie de técnicas de despersonalización entran entonces en acción, cuya finalidad es ayudar al guardián a olvidar la humanidad del otro. En primer término, la transformación impuesta a las víctimas en su comportamiento. Antes de ser muertos, erandesnudadas: privarles de sus vestidos es acercarlos a las bestias. Y los guardianes testimonian que toda identificación con las víctimas se hace imposible desde el momento en que no ven más que cuerpos desnudos. Lo mismo sucede con la obligación de vivir junto con sus excrementos, o el régimen de subnutrición. La operación comporta, pues, dos tiempos: se induce primero a un comportamiento que aparezcacomo “animal”; después, se trata a esos seres como animales, o peor. Otra técnica, los detenidos son privados de sus nombres y dotados de un número, el nombre es la primera señal del individuo. Hablando de los detenidos no emplean términos como “personas” y los designan como “piezas”. Los grandes números producen por otra parte el mismo efecto: matar dos personas, es en cierto sentido, más difícilque matar dos mil. Toda inclusión de individuos en una categoría más abstracta contribuye a despersonalizarlos.La reducción de un individuo a una categoría es inevitable si se quiere estudiar a los seres humanos, pero es peligroso cuando se trata de una interacción con ellos: frente a mí yo no tengo nunca una categoría, sino siempre, personas. Por esta razón en los campos de exterminio se hace loimaginable por evitar el cara a cara. Solo un ser individual puede mirarnos; huyendo de su mirada, podemos ignorarlos fácilmente.
Para evitar este género de reacción “humana”, para impedir que los que fusilaban gentes por millares, no se volvieran todos locos, se inventaron las cámaras de gas. Ahora, la máquina reemplazaba al hombre. Es psicológicamente más fácil dejar caer una bomba, que mata adiez mil, que hacer un disparo sobre un solo, y tenemos tendencia a criminalizar más el segundo acto. La despersonalización se obtiene también mediante el adoctrinamiento ideológico que adoptaba la forma de un culto de “dureza” y de una denigración sistemática de todo sentimiento de piedad. Formaba parte de lo que podría llamarse “pedagogía negra”, en el entrenamiento militar: se imponían...